Existe la creencia de que las personas de tez oscura están naturalmente protegidas de los daños provocados por el sol y por esa razón, no suelen desarrollar cáncer de piel ni necesitan usar bloqueador solar.

Pero nada de eso es cierto.

En este artículo vamos a desmontar algunos mitos perjudiciales para la salud, con el propósito de explicar por qué siempre debes usar bloqueador solar, aunque tu tono de piel sea más oscuro.

Lo primero que hay que decir es que las personas de tez oscura: morenos, hispanos, personas negras…tienen mayores cantidades de melanina, un pigmento cuya principal función es absorber y dispersar la radiación ultravioleta para evitar que alcance y dañe el ADN celular.

En ese sentido, es cierto que la melanina puede actuar como filtro solar natural. Sin embargo, a pesar de sus beneficios—se relaciona con un envejecimiento más lento y con menores posibilidades de desarrollar cáncer de piel— no es un escudo impenetrable.

De hecho, su Factor de Protección Solar (FPS), calculado en un nivel de 13.4, es más bien bajo. Es por eso, que los especialistas insisten en que prescindir del protector solar no es una opción.

“Aunque el tono de piel más oscuro ofrece cierta protección solar inherente, todas las personas deben usar bloqueador solar con un FPS de 30 o más”, enfatiza  la Academia Americana de Dermatología (ADD, por sus siglas en inglés).

Todas las pieles son vulnerables 

Exponerse al sol de forma prolongada y sin tomar precauciones siempre trae consecuencias para todas  las personas, independientemente de la etnia a la que pertenezcan.

“Incluso a los que tienen un tono de piel más oscuro, el sol puede causar daños significativos, como hiperpigmentación (manchas oscuras), que son una preocupación cosmética importante, y que la melanina por sí sola no puede prevenir eficazmente.”, subraya la Skin Cancer Foundation  (Fundación contra el Cáncer de Piel).

“Las personas de color deben usar protector solar todos los días para proteger su piel de las quemaduras solares y de los cánceres de piel más frecuentes que están en aumento , como el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas”, destaca una publicación de la Clínica de Cleveland.