El plan masivo de deportaciones del expresidente Donald Trump afectaría a 5.1 millones de niños estadounidenses, debido a la separación familiar, revela el American Immigration Council.

“Aproximadamente 5.1 millones de niños ciudadanos estadounidenses viven con un familiar indocumentado”, dice el reporte. “Separar a los miembros de la familia provocaría un enorme estrés emocional y también podría causar dificultades económicas para muchas de estas familias de estatus mixto que podrían perder a su sustentador”.

El análisis expone que un plan como el que propone el expresidente Trump, bajo la llamada Operación Aurora, aplicando la Ley de Enemigos Extranjeros, significaría la separación de cuatro millones de familias de estatus mixto.

Esas afectaciones serían variadas, incluyendo la separación familiar y las afectaciones económicas.

“[La estrategia de deportación] reduciría los ingresos de sus hogares en un promedio del 62.7 por ciento (51,200 dólares al año)”, se indica.

Trump ha defendido en varios mítines su propuesta de deportaciones masivas, lo cual significaría un alto costo para el erario, según el mismo reporte.

Los asesores del republicano, entre quienes se encuentran Tom Homan, exdirector en funciones de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), señalan que el plan es viable.

En una entrevista a CBS News, Homan fue cuestionado sobre la separación de familias, a lo que señaló que puede evitarse si se deportan a las familias completas.

“¿Hay una manera de hacer deportaciones masivas sin separar a familias?”, preguntó la periodista Cecilia Vega, del programa “60 Minutes”.

“Por supuesto que sí. Se puede deportar a las familias juntas”, expuso.

Sin embargo millones de esas familias tienen hijos estadounidenses, lo que implicaría un problema legal mayor para el Gobierno federal al Acuerdo Flores, el cual prohíbe que los niños sean detenidos por más de 20 días.

“Esto significa que las familias detenidas en el interior tendrían que ser priorizadas para el procesamiento legal y el gobierno tendría que ceñirse lo más posible al tiempo de permanencia estimado”, se indica.

Se estima que hay poco más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, de los cuales 66.3% llegaron al país siendo adultos, el 25.1% entre los cinco y 17 años, y el 8.6% siendo menores de cinco años.

Inmigrantes legales pueden ser afectados

El reporte también señala impactos engativos en población migrante legal, como portadores de Green Card o ciudadanos naturalizados.

“[Estas comunidades] vivirían bajo la sombra de una aplicación de la ley armada, mientras Estados Unidos perseguiría a sus vecinos y, como descubrieron los científicos sociales bajo la Administración Trump, estarían propensos a preocuparse de que ellos y sus hijos pudieran ser los siguientes”, se expone.

También se indica que las operaciones intermitentes o constantes de ICE podrían cambiar la perspectiva de los estadounidenses sobre cómo ven a su gobierno y eso “podría amenazar el tejido social al aumentar el vigilantismo y los crímenes de odio”.