Ese sonido ronco o áspero proveniente de la nariz o la boca que se produce cuando se obstruye parcialmente la respiración al dormir, es lo que conocemos como “roncar”.

Más que para quien duerme, los ronquidos son incómodos para quienes acompañan a estas personas en la misma habitación y, muchas veces, en las habitaciones contiguas.

Afortunadamente, existen formas de mejorar esta situación. De acuerdo con la explicación de Mayo Clinic en su sitio web, según la gravedad de tus ronquidos y otros síntomas, el médico puede querer realizar un estudio del sueño.

Puedes hacerte un examen para constatar tu calidad de sueño 

Es posible que debamos pasar la noche en un centro del sueño para someternos a un análisis exhaustivo de respiración durante el sueño que se realiza a través de un estudio denominado «polisomnografía».

En una polisomnografía, las personas son conectadas a muchos sensores y son observadas durante la noche.

Allí se obtiene registro de ondas cerebrales, nivel de oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca y de respiración, etapas del sueño y movimiento de los ojos y las piernas.

Algunos consejos para prevenir los ronquidos:

  • Baja de peso
  • Duerme de lado
  • Levanta la cabecera de tu cama
  • Usa tiras nasales o un dilatador nasal externo
  • Trata la congestión u obstrucción nasal
  • Limita o evita el alcohol y los sedantes
  • Deja de fumar
  • Duerme lo suficiente

Los trastornos del sueño están ligados a riesgos de ACV

Un estudio reciente asegura que roncar, dar vueltas en la cama, dormir la siesta durante mucho tiempo, despertarse en la noche y dormir poco o dormir demasiado aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).

De hecho, está nueva investigación afirma que los ronquidos o resoplidos, que pueden ser signos de apnea del sueño no tratada, también suponen un riesgo.

Los participantes del estudio que roncaban tenían un 91% más de probabilidades de haber sufrido un ACV, mientras que las que resoplaban tenían casi tres veces más probabilidades de haber sufrido un ACV que las que no lo hacían.

En declaraciones a CNN, el Dr. Andrew Freeman, director de prevención cardiovascular y bienestar del National Jewish Health de Denver, dio breves recomendaciones.

Practicar una buena higiene del sueño, seguir una dieta sana y hacer ejercicio con regularidad, son formas clave de reducir el impacto negativo de los trastornos del sueño y disminuir el riesgo de sufrir un accidente o riesgo cerebrovascular”, explicó.