Las protestas contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzaron el sábado por la tarde en decenas de ciudades de Brasil.

Organizados por movimientos sociales y partidos de izquierda, los manifestantes piden la destitución de Bolsonaro y más vacunas contra el covid-19, que ya ha matado a más de 548.000 personas en el país sudamericano, según la Universidad Johns Hopkins.

La jornada de este sábado marca la cuarta protesta contra Bolsonaro este año en medio de crecientes escándalos de corrupción en el gobierno y un índice de aprobación cada vez menor.

Las manifestaciones fueron en gran parte pacíficas hasta la tarde, y comenzaron alrededor de las 8 de la mañana del sábado.

En Río de Janeiro, Brasilia, Rio Grande do Sul, Recife y Salvador, los manifestantes se trasladaron al centro de la ciudad a última hora de la tarde.

El sábado temprano en Sao Paulo, un grupo de manifestantes prendió fuego a una estatua de 10 metros hecha en honor a Borba Gato, una figura histórica vinculada a la colonización del medio oeste brasileño que esclavizó a indígenas y negros. El grupo “Revolución Periférica” se atribuyó el hecho. Los bomberos apagaron el fuego sin dañar la estatua.