Reino Unido dijo el jueves que hay «pruebas muy, muy sólidas» de que se están cometiendo crímenes de guerra en Ucrania y que el presidente ruso, Vladimir Putin, es el responsable, aunque se abstuvo de catalogarlo como un criminal de guerra.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el miércoles a Putin de criminal de guerra en unos comentarios que el Kremlin sostuvo que son «imperdonables».

Cuando se le preguntó si Reino Unido se haría eco de esos comentarios, la ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, declaró a la radio de la BBC: «Hay pruebas muy, muy sólidas de que se han cometido crímenes de guerra y de que Vladimir Putin está detrás de ellos».

«En última instancia, corresponde a la Corte Penal Internacional decidir quién es o no un criminal de guerra, y a nosotros aportar las pruebas», agregó.