Gran Bretaña anunció que prohibiría temporalmente los vuelos desde Sudáfrica y otros cinco países a partir de las 1200 GMT del viernes y que los viajeros británicos que regresen de esos destinos tendrían que ponerse en cuarentena.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijo que la variante, llamada B.1.1.529, tiene una proteína de pico que era dramáticamente diferente a la del coronavirus original, en el que se basan las vacunas contra el COVID-19.
Tiene mutaciones que probablemente eludan la respuesta inmune generada tanto por la infección previa como por la vacunación, y también mutaciones asociadas con una mayor infectividad.
“Lo que sí sabemos es que hay un número significativo de mutaciones, quizás el doble del número de mutaciones que hemos visto en la variante Delta”, dijo a los medios el secretario de Salud, Sajid Javid.
“Y eso sugeriría que bien podría ser más transmisible y las vacunas actuales que tenemos pueden ser menos efectivas”.
Javid dijo que se necesitaban más datos, pero las restricciones de viaje eran necesarias como precaución, ya que los científicos dijeron que se necesitaban estudios de laboratorio para evaluar la probabilidad de que las mutaciones resultaran en una eficacia de la vacuna muy reducida.
Los funcionarios han advertido al gobierno sobre la necesidad de actuar con rapidez y de forma preventiva en caso de que se confirmen las preocupaciones sobre el impacto de la variante, aunque podría llevar semanas generar toda la información necesaria sobre sus características.
Más temprano el jueves, los científicos sudafricanos dijeron que habían detectado la nueva variante COVID-19 en pequeñas cantidades y estaban trabajando para comprender sus posibles implicaciones.
La variante también se ha encontrado en Botswana y Hong Kong, pero la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijo que no se habían detectado casos de la variante en Gran Bretaña.