Miles de personas salieron el miércoles a las calles de la capital salvadoreña para protestar contra el gobierno del presidente Nayib Bukele por el bitcoin, la reelección presidencial y lo que consideran un irrespeto a la separación de poderes.

Es la primera protesta masiva contra la administración de Bukele, quien asumió el 1 de junio de 2019 para un periodo de cinco años.

“Ha llegado el momento de defender la democracia… Esta marcha es simbólica, representa el cansancio de tantas violaciones a la Constitución; es un reclamo a estas nuevas modalidades de esclavitud”, dijo a periodistas Sidney Blanco, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia.

”No estoy diciendo que es el momento, pero podría ser la antesala para la insurrección”, advirtió.

En la marcha participaron grupos feministas, estudiantes universitarios, ambientalistas, sindicatos, defensores de los derechos humanos, partidos políticos opositores, exjueces y representantes del Colegio Médico de El Salvador.

Los médicos se sumaron a la manifestación para exigir al gobierno claridad en las políticas de salud.

“Es una manera de manifestar nuestra inconformidad de cómo se están dando las cosas”, manifestó Roberto Majano, vicepresidente del colegio.

Milton Brizuela —quien dirige ese gremio médico— dijo que “para nosotros es importante la independencia judicial; como ciudadanos estamos preocupados por las medidas que ha tomado el gobierno y la Asamblea Legislativa”.

No se reportaron mayores incidentes durante la marcha, aunque los organizadores denunciaron que un grupo de encapuchados, a los que consideran “infiltrados”, destruyeron carteles publicitarios y mancharon las paredes de negocios privados. Otro grupo de encapuchados incendió una motocicleta, sin que se reportaran heridos.

Los diversos grupos convergieron en el parque Cuscatlán, desde donde marcharon portando sendos carteles en los que expresaron su rechazo a las políticas del gobierno.

El llamado Frente Sindical desplegó una manta en que se leía: “Bukele dictador. El pueblo te odia con razón, porque eres ladrón”.

Más tarde, Bukele emitió un par de tuits relacionados con la protesta. En el primero preguntó: “¿Y la dictadura?”

Luego el mandatario se refirió a la destrucción de una de las cabinas donde se han instalado los cajeros bitcoin. “Dicen que el ´‘vandalismo’ fue hecho por ‘infiltrados’, pero han hecho vandalismo en todas sus manifestaciones. Además, ¿por qué no se escuchan gritos de ‘deténganse’ o ‘no hagan eso’? Lo que se escucha son aplausos y vítores; y ahí está la prensa”.

En la noche, durante un mensaje a la nación transmitido en cadena nacional de radio y televisión, Bukele arremetió contra sus opositores y quienes dijo los protegen e incluso financian.

Aseguró que los que marcharon en su contra “fueron a luchar contra una dictadura que no existe, y sin embargo hay muchos en la comunidad internacional que la siguen vendiendo, muchos incluso viven en países que, si pudieran serían dictaduras, o al menos sí reprimen a sus poblaciones”.

Aseguró que sus opositores son protegidos por algunos amigos de la comunidad internacional, “digo algunos porque no son todos, pero sí algunos, incluso financiados. Lo triste es que están financiando a una oposición perversa que no le importa dañar niños, ancianos”.

Dijo que en dos años y tres meses de su gobierno no han utilizado una tan sola lata de gas lacrimógeno contra sus opositores.

Bukele declaró tajantemente que su gobierno no va a permitir injerencia de ningún tipo.

“Vamos a ser amigos sí, vamos a ser aliados como siempre lo hemos hecho y vamos a tener nuestras puertas abiertas de par en par para todos los extranjeros que quieran venir, trabajar y contribuir”, manifestó.

Medardo González, un excomandante guerrillero y exsecretario general del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que participó en la marcha, lanzó fuertes críticas al gobierno y llamó al pueblo a pelear por sus derechos.

Por su parte, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Belarmino Jaime, que llegó hasta el parque Cuscatlán donde se reunieron los manifestantes, dijo a los periodistas que espera que Bukele reflexione.

“Este tipo de manifestaciones es para hacer conciencia en la gente de lo que se está viviendo”, declaró.

Los manifestantes exigen que se restituya a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el fiscal general destituidos el 1 de mayo; que no se aprueben las reformas a la Constitución que promueve el gobierno; que no se avale la reelección presidencial y se deroguen las reformas a la ley de la carrera judicial que facilita a la Corte Suprema de Justicia trasladar o despedir a jueces o magistrados.

Muchos de los manifestantes vestían camisas blancas o negras que decían “NO al Bitcoin”.

El 7 de septiembre El Salvador se convirtió en el primer país en adoptar el bitcoin como criptomoneda de curso legal que puede ser utilizada en cualquier transacción. Los negocios deberán aceptar pagos en esa moneda digital, salvo los que carezcan de la tecnología para hacerlo.

Pero las prolongadas fallas en el sistema y una intensa campaña de rumores han hecho crecer las dudas y la desconfianza sobre el uso de esa criptomoneda.