Vagones que transportaban materiales peligrosos descarrilaron y estallaron en llamas el viernes en una zona remota de Dakota del Norte, pero las autoridades aseveraron que nadie resultó herido y que la amenaza para quienes viven cerca parece ser mínima.
Veintinueve vagones de un tren de CPKC descarrilaron alrededor de las 3:45 de la madrugada en un área rodeada de tierras de cultivo a unos 225 kilómetros (140 millas) al noroeste de Fargo, dijo Andrew Kirking, director de manejo de emergencias del condado Foster.
Los vagones transportaban amoníaco anhidro, azufre y metanol, detalló Bill Suess, director del programa de investigación de derrames del Departamento de Calidad Ambiental de Dakota del Norte. El amoníaco era el mayor riesgo, pero el viento alejaba el humo del cercano pueblo de Bordulac, que tiene unos 20 habitantes.
“El viento ha estado a nuestro favor en esto”, dijo Suess. “Ese riesgo ha disminuido considerablemente. Seguirá existiendo, al tiempo que las llamas sigan ardiendo”.
La exposición a altas concentraciones de amoníaco en el aire puede causar ardor en los ojos, nariz, garganta y tracto respiratorio, y puede provocar ceguera, daño pulmonar o la muerte, destacaron autoridades de salud. La exposición a cantidades más bajas puede provocar tos e irritación de la nariz y la garganta.