El excongresista federal George Santos, quien mintió sobre su vida y estafó a sus donantes, fue sentenciado este viernes a más de siete años de prisión en un tribunal federal en Long Island.

El republicano que representó a Nueva York en la Cámara de Representantes durante un año antes de ser destituido en 2023 por sus colegas, se declaró culpable el verano pasado de fraude electrónico y robo de identidad agravado.

Santos, de 36 años, admitió haber engañado a sus donantes y robado la identidad de casi una docena de personas, incluyendo familiares suyos, para financiar la campaña con la que ganó su escaño en el Congreso.

Como parte de un acuerdo con la Fiscalía, Santos aceptó pagar unos 580,000 dólares en multas, además de una pena de prisión.

“Estoy tan bien como cualquier ser humano lo estaría en estas circunstancias”, escribió Santos en un mensaje de texto el jueves a la agencia de noticias The Associated Press. “Estaré en el tribunal mañana, listo para afrontar las consecuencias”.

La Fiscalía había pedido siete años de prisión para Santos, argumentando que “sigue sin arrepentirse” y no ha mostrado un remordimiento genuino por sus acciones. También ha citado comentarios recientes de Santos en redes sociales en los que se presenta como víctima de una extralimitación de la Fiscalía en sus funciones.

“Desde la creación de una biografía completamente ficticia hasta su cruel robo de dinero a donantes ancianos y discapacitados, la codicia desenfrenada de Santos y su voraz apetito por la fama le permitieron explotar el mismo sistema mediante el cual seleccionamos a nuestros representantes”,señalaron los fiscales en un memorando de sentencia, en el que solicitaron a la jueza Joanna Seybert que lo condenara a 87 meses de prisión.

Esa fue la sentencia dictada por Seybert.

En una carta dirigida al tribunal esta semana, Santos dijo que se siente “profundamente arrepentido” de sus crímenes, pero se opuso a la sentencia solicitada por la Fiscalía, la cual calificó como excesivamente severa.

Los abogados de Santos han solicitado una pena de dos años de prisión, que es la pena mínima obligatoria por robo de identidad con agravantes. Al pedir la pena, argumentaron que esta es comparable a las impuestas al exrepresentante Jesse Jackson Jr. y otras figuras políticas condenadas por delitos financieros similares.

Santos fue elegido al Congreso en 2022, quitándole a los demócratas un distrito adinerado que representa partes de Queens y Long Island.

Poco después, se conoció que había inventado gran parte de su historia de vida, incluyendo mentiras como que era un empresario que trabajó en prestigiosas firmas de Wall Street y poseía una valiosa cartera inmobiliaria.

Pero en realidad Santos atravesaba dificultades económicas e incluso tuvo un desalojo. Estas revelaciones dieron lugar a investigaciones del Congreso y las autoridades para averiguar cómo había financiado su campaña.

Posteriormente, fue objeto de un duro informe del Comité de Éticade la Cámara de Representantes que descubrió que gastó fondos de campaña en alquiler, artículos de diseño de lujo, viajes personales a Las Vegas y los Hamptons, tratamientos cosméticos y una suscripción al sitio web de contenido para adultos OnlyFans.

La Cámara votó a favor de expulsarlo en diciembre de 2023.