81 millones de estadounidenses, incluidos aproximadamente el 26 % de los adultos y el 19 % de los niños, tenía un diagnóstico de asma partir de 2021, según la Asthma and Allergy Foundation of America.

La primavera pareció llegar temprano en gran parte de los Estados Unidos este año, y casi todas las personas con alergias estacionales lo notaron.

Debido al cambio climático, los inviernos son más cálidos y las plantas comienzan a florecer antes. Recientemente, estudios han demostrado que el polen que causa los síntomas de alergia ha estado llegando incluso antes que en décadas pasadas.

“Febrero continuó con un comienzo inusualmente suave hasta 2023, con gran parte del este de los EE. UU. experimentando temperaturas cálidas récord o casi récord”, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Aunque todavía hay otra semana de invierno en el calendario astronómico, que se basa en la posición de la Tierra en relación con el Sol, el “invierno meteorológico” se refiere a los tres meses más fríos del año, y se considera de diciembre a febrero.

La NOAA informó la semana pasada que la temperatura promedio del invierno meteorológico fue 2,7 grados más cálida que el promedio del siglo XX, lo que lo convierte en el decimoséptimo invierno meteorológico más cálido registrado.

En declaraciones a CNN, la meteoróloga Lauren Casey, de Climate Central dijo que debido al cambio climático, ahora estamos viendo una temporada de crecimiento más temprana y prolongada para las plantas.

Según ella, esto lógicamente aumenta la producción de polen, que es el enemigo de muchos estadounidenses que sufren alergias al polen, y también alergias al moho.

“El polen también puede desencadenar un ataque de asma, que por supuesto es mucho más grave para las personas que sufren de asma”, dijo a CNN.

                             El dióxido de carbono también influye en las alergias

Además de la influencia del el cambio climático, las emisiones de dióxido de carbono que causan el cambio climático también estimulan un crecimiento más temprano y rápido de las plantas.

Como sabemos, esto se debe a que las plantas absorben dióxido de carbono cuando realizan la fotosíntesis, las concentraciones atmosféricas más altas de dióxido de carbono aceleran ese proceso.

De hecho, un trabajo de investigación publicado en la revista Environmental Health Perspectives en 2016 dice que el dióxido de carbono (CO2), además de ser el principal gas que contribuye al calentamiento global, también puede considerarse un alimento vegetal.

“Cuando se exponen a temperaturas más cálidas y niveles más altos de CO2, las plantas crecen más vigorosamente y producen más polen que de otra manera”,
explica el estudio.
La fiebre del heno

Las alergias estacionales, también conocidas como “fiebre del heno”, son causadas por reacciones alérgicas al polen de las plantas y las esporas de moho en el aire.

A medida que las concentraciones más altas de CO2, las temperaturas más altas y las precipitaciones más intensas contribuyen a que las plantas crezcan antes y más rápido, la temporada de alergias se prolonga y exacerba.

Las alergias son solo una molestia menor, pero para los asmáticos puede ser mortal, ya que éstas son una de las principales causas de los ataques de asma.