El gobierno del presidente Donald Trump intensificó la presión sobre sus socios comerciales para que cierren nuevos acuerdos rápidamente antes de que venza un plazo el miércoles, con planes para que Estados Unidos comience a enviar cartas el lunes advirtiéndoles a los países que el 1 de agosto podrían entrar en vigor aranceles más altos.
Eso incrementa la incertidumbre para las empresas, los consumidores y los socios comerciales de Estados Unidos, y quedan interrogantes sobre qué países serán notificados, si algo cambiará en los próximos días y si Trump volverá a posponer la imposición de los aranceles. El mandatario y sus principales asesores comerciales dicen que podría extender el tiempo para negociaciones, pero insisten en que el gobierno está aplicando máxima presión sobre otras naciones.
Kevin Hassett, director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, declaró el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS que Trump decidiría cuándo era el momento de abandonar las negociaciones.
“Estados Unidos siempre está dispuesto a hablar con todo el mundo sobre todo”, señaló Hassett. “Hay plazos, y hay cosas que se acercan, así que tal vez las cosas se retrasen más allá del plazo, o tal vez no. A fin de cuentas, el presidente tomará esa decisión”.