El senador demócrata Joe Manchin dijo este domingo que no votará a favor de un paquete de gasto social si su coste es de 3,5 billones de dólares, lo que dificulta la aprobación este mes de ese ambicioso proyecto del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Manchin, el político más conservador dentro del ala demócrata en el Senado, dejó claro que considera el coste demasiado alto y que cree necesario alargar el debate sobre el proyecto de ley, en el que los progresistas quieren incluir, entre otras cosas, un plan para regularizar a 8 millones de inmigrantes indocumentados.
“No votaré a favor de gastar 3,5 billones de dólares y (el líder demócrata en el Senado) Chuck (Schumer) lo sabe, hemos hablado de ello”, afirmó Manchin en una entrevista con la cadena CNN.
El legislador abogó por recortar ese coste, posiblemente a incluso más de la mitad, y mostró reservas sobre las dimensiones de dos puntos clave del paquete de gasto, los relacionados con el combate a la crisis climática y a la pobreza infantil.
Manchin, que representa al estado conservador de Virginia Occidental, opinó que aprobar un paquete con un coste tan elevado podría empeorar los problemas de inflación en Estados Unidos, donde ha habido un repunte sostenido de precios en los últimos meses.
La resistencia de Manchin puede aguar los planes de Schumer de aprobar antes de que acabe septiembre ese proyecto, que los demócratas quieren aprobar sin la necesidad de apoyos republicanos, mediante un proceso conocido como “reconciliación”.
Ese mecanismo permite sacar adelante una ley presupuestaria en el Senado con una mayoría simple de 51 votos, en vez de los 60 que hacen falta normalmente.
Sin el voto de Manchin, los demócratas no llegarían a ese umbral de 51, porque solo tienen 50 escaños en el Senado, aunque cuentan con el posible voto de desempate de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
Los demócratas quieren incluir en ese paquete una vía a la ciudadanía para 8 millones de migrantes: los “soñadores”, los trabajadores del campo, los trabajadores esenciales (como personal médico) y los migrantes que han accedido a un amparo migratorio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés).
No obstante, para conseguirlo necesitan antes recibir el visto bueno de la “parlamentaria” del Senado, Elizabeth MacDonough, encargada de interpretar las reglas del proceso legislativo.
Las pegas de Manchin podrían reverberar también en la Cámara Baja, cuya presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, ha prometido aprobar antes del 27 de septiembre un paquete distinto de infraestructura valorado en 1,2 billones de dólares, que ya tiene la luz verde del Senado.
A Pelosi le gustaría que el paquete de gasto social se aprobara a la vez que el de infraestructura, pero Manchin echó agua fría a esa posibilidad durante su entrevista con la CNN.
“No hay manera de que aprobemos esto (el plan de gasto social) para el día 27 si hacemos nuestro trabajo”, afirmó Manchin, quien apostó por alargar el debate sobre el tema.
Las palabras de Manchin suscitaron una condena inmediata del senador independiente Bernie Sanders, que preside el comité de Presupuesto del Senado y vota con los demócratas, y que se negó rotundamente a la posibilidad de recortar el coste del plan social.
“Es algo absolutamente inaceptable para mí. No creo que sea aceptable para el presidente, para el pueblo estadounidense o para la abrumadora mayoría del grupo demócrata. Vamos a tener que sentarnos, trabajar juntos y conseguir un proyecto de ley de 3,5 billones”, subrayó Sanders en otra entrevista con CNN.