Un nuevo estudio publicado en Clinical Infectious Diseases revela que la vacuna contra la influenza ha demostrado reducir significativamente el riesgo de consultas al departamento de emergencias, atención de urgencias y hospitalizaciones asociadas a la influenza en niños y adolescentes durante la temporada 2022-2023.
Según datos obtenidos de la Red de Efectividad de las Vacunas (EV) VISION, una iniciativa conjunta de los CDC, Westat y diversos centros clínicos y de vacunación en los Estados Unidos, la vacunación disminuyó estos riesgos en un impresionante 40-48%.
Además, la temporada de influenza del año pasado comenzó de manera inusualmente temprana, lo que significa que muchos niños que contrajeron la enfermedad no tuvieron la oportunidad de recibir la vacuna.
La recomendación enfática de los profesionales clínicos y proveedores de atención médica puede desempeñar un papel crucial en la toma de decisiones de los padres respecto a la vacunación de sus hijos.
La vacunación anual contra la influenza no solo reduce el riesgo de enfermedad, sino que también ayuda a evitar complicaciones graves. Los niños menores de 5 años, especialmente los menores de 2, así como aquellos con condiciones crónicas, corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves relacionadas con la influenza.
Durante la temporada 2022-2023, el 66% de los niños hospitalizados con influenza tenían al menos una condición subyacente, como asma, enfermedad neurológica, obesidad o sistema inmunitario debilitado.
Estos datos subrayan la importancia de la vacunación, ya que incluso si un niño se enferma de influenza después de haber sido vacunado, la gravedad de la enfermedad puede reducirse significativamente.
La influenza afecta seriamente la salud de los niños en todas las temporadas en los Estados Unidos. Durante la temporada 2022-2023, se registraron más de 12 millones de infecciones por el virus de la influenza en niños, con casi siete millones de consultas médicas asociadas a la enfermedad. Además, se estima que alrededor de 50,000 niños fueron hospitalizados debido a la influenza en esa temporada.
A pesar de que la vacuna contra la influenza ha demostrado reducir el riesgo de enfermedad en un rango del 40% al 60%, los padres juegan un papel esencial al vacunar a sus hijos, no solo para prevenir la enfermedad, sino también para mitigar la gravedad en caso de contraerla. La vacunación anual es clave, y los padres pueden encontrar información sobre dónde obtener la vacuna en vacunas.gov.
La colaboración entre estas entidades ha permitido una comprensión más profunda de la efectividad de las vacunas contra la influenza estacional y el COVID-19 en la prevención de formas moderadas a graves de estas enfermedades.
En un comunicado, los CDC reiteraron la importancia de la vacunación anual contra la influenza para todas las personas mayores de 6 meses y destacaron que, a pesar de la baja actividad de la influenza en este momento, es el momento propicio para recibir la vacuna.