El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro confirmó el lunes que no acudirá por razones de seguridad a la cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en medio de peticiones en Argentina para que lo detengan por una investigación y orden de arresto en Estados Unidos “por narcotráfico”.

La cumbre se celebrará el 24 de enero en Buenos Aires.

El gobierno justificó su decisión en la existencia “de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista”, como llama a sus adversarios locales y extranjeros, “cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación”, informó el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñañez, en un comunicado divulgado mediante su cuenta de Twitter.

La comitiva, según estaba previsto previamente, habría estado encabezada por Maduro. Tras el cambio de planes, será el canciller Yván Gil Pinto el jefe de la delegación venezolana, acotó el comunicado.

Según el escrito, en Argentina, sus adversarios pretenderían montar espectáculo “deplorable, con el propósito de perturbar el desarrollo de ese encuentro regional” y así “contribuir a la campaña de descrédito —ya fracasada— que se ha emprendido contra nuestro país desde el Imperio Norteamericano”, en alusión a Estados Unidos.

La presencia de Maduro en la cumbre de la Celac ha sido objeto de severas críticas por parte de partidos políticos opositores en Argentina y organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Reclamos semejantes se han producido en contra del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.

El expresidente Mauricio Macri (2015-2019) dijo días atrás sobre la posible presencia de Maduro, y Díaz-Canel, que “la inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia”.

“La bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país”, agregó.

En ese sentido, Patricia Bullrich, una de las dirigentes de la alianza opositora que conforma Macri, dijo que alertó a la oficina local de la DEA, la agencia antidrogas americana, para que “arreste al dictador Nicolás Maduro apenas pise la Argentina por narcotráfico”.

El Foro Argentino por la Democracia en la Región (Fader), integrado por dirigentes políticos opositores de Argentina y Venezuela e intelectuales, denunció en la Justicia argentina a Maduro, Díaz-Canel y al mandatario nicaragüense Daniel Ortega por violaciones a los derechos humanos.

El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de más de 15 millones de dólares a quien ofrezca información que conduzca al arresto o al procesamiento judicial de Maduro.

El mandatario venezolano es acusado de narcoterrorismo y corrupción como supuesto miembro de una asociación ilícita que incluía a la organización traficante de drogas conocida como el Cartel de los Soles, que estaría integrada por militares venezolanos, y miembros de la ahora desaparecida guerrilla colombiana FARC.