El Día Mundial contra la Hepatitis se celebra este 28 de julio, efeméride establecida en 2010 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo de concienciar sobre las hepatitis virales, enfermedades que inflaman el hígado y pueden causar complicaciones graves como cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. El día rinde homenaje al Dr. Baruch Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
Las hepatitis virales más comunes se clasifican en los tipos A, B, C, D y E, siendo las hepatitis B y C las responsables de la mayoría de los casos de cirrosis hepática y cáncer hepático, así como de un alto número de muertes globales. Por ello, la lucha contra estas enfermedades incluye la prevención, diagnóstico temprano, acceso a tratamiento y eliminación del estigma asociado.
Cada año, el Día Mundial tiene un tema especial; por ejemplo, en 2025 el lema es “Hepatitis: conozcámosla para combatirla”, que promueve eliminar barreras sociales, financieras y sistémicas para ampliar el acceso a servicios integrados de vacunación, pruebas y tratamiento, con la meta de erradicar la hepatitis como problema de salud pública para 2030.
Síntomas según tipo de hepatitis
Los síntomas específicos de los diferentes tipos de hepatitis viral presentan ciertas diferencias, pero también muchos signos comunes relacionados con la inflamación hepática.
Hepatitis A:
- Aparece generalmente entre 2 y 7 semanas después de la infección.
- Síntomas comunes incluyen fatiga, debilidad inusual, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, especialmente en la parte superior derecha (sobre el hígado).
- Puede presentarse fiebre baja y dolor articular.
- Color amarillento de la piel y ojos (ictericia).
- Orina oscura y heces de color arcilla o gris.
- Picazón intensa.
- Los niños menores de 6 años a menudo son asintomáticos o presentan síntomas leves sin ictericia.
- La enfermedad es generalmente aguda, autolimitada y la recuperación suele ser completa.
Hepatitis B:
- Puede ser asintomática o presentar síntomas desde leves hasta graves.
- Comienza con síntomas inespecíficos similares a una gripe: malestar general, inapetencia, fiebre, náuseas, vómitos, y dolor en la parte superior derecha del abdomen.
- Puede existir urticaria, prurito (picazón), y dolores articulares.
- Posteriormente, se desarrolla ictericia, orina oscura y heces claras.
- La hepatitis B tiene mayor riesgo de progresar a enfermedad crónica o hepatitis fulminante que la hepatitis A.
Hepatitis C:
- A menudo es asintomática o con síntomas muy leves.
- Cuando ocurren síntomas, son similares a los de la hepatitis B: cansancio, malestar general, dolor abdominal, ictericia en algunos casos.
- La infección puede volverse crónica en la mayoría de los casos, con desarrollo potencial de cirrosis hepática años después.
Hepatitis D:
- Solo ocurre acompañado de infección por hepatitis B (coinfección).
- Tiende a agravar los síntomas de la hepatitis B, con mayor severidad clínica.
Hepatitis E:
- Similar en síntomas a la hepatitis A.
- Cursa con fiebre, malestar, inapetencia, náuseas, dolor abdominal, ictericia, orina oscura y a veces síntomas severos en algunas poblaciones (embarazadas).
La hepatitis A y C tienden a ser más leves o asintomáticas, mientras que la hepatitis B y E pueden tener cuadros más graves.
Principales vías de transmisión
- Hepatitis A (VHA): Se transmite por vía fecal-oral, principalmente a través del consumo de alimentos o agua contaminados con materia fecal que contenga el virus. También puede transmitirse por contacto anal-oral durante prácticas sexuales o al usar drogas inyectables. Es común en áreas con deficiente higiene y saneamiento.
- Hepatitis E (VHE): Similar a la hepatitis A, se transmite por vía fecal-oral mediante agua o alimentos contaminados y también puede transmitirse al consumir carnes (cerdo, ciervo) o mariscos crudos o poco cocidos.
- Hepatitis B (VHB): Se transmite por contacto con sangre, semen u otros fluidos corporales infectados. Transmisión perinatal (de madre a hijo durante el parto), transmisión sexual sin protección, transmisión parenteral (uso de agujas contaminadas, transfusiones de sangre no segura, instrumentos médicos contaminados) y contacto cercano con personas infectadas o compartir objetos personales como cepillos de dientes.
- Hepatitis C (VHC): Se transmite principalmente por vía parenteral, es decir, contacto con sangre infectada.
- Hepatitis D (VHD): Solo ocurre en personas ya infectadas con hepatitis B, y se transmite por contacto con sangre y otros fluidos corporales, similar a la hepatitis B.
Lucha y avances contra la hepatitis
Organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están promoviendo campañas para mejorar el acceso a diagnósticos, tratamientos y vacunas, con el objetivo de eliminar la hepatitis como problema de salud pública para 2030.
Los avances reflejan una evolución rápida y multidisciplinaria, que combina innovaciones farmacológicas, inmunológicas y de genética, con una mejor implementación de programas de prevención para controlar y, eventualmente, erradicar las hepatitis virales.