La Cámara de Representantes estaba paralizada el miércoles tras la escandalosa destitución de su presidente Kevin McCarthy, en tanto el bloque mayoritario republicano intentaba poner orden en sus filas fraccionadas e iniciar el proceso difícil —y probablemente prolongado— de elegir a un nuevo líder capaz de unirlo.
La cámara se abrió brevemente y volvió a cerrarse, con un presidente interino, Patrick McHenry, que ocupará el puesto durante el futuro previsible y con muy escaso poder. Otros republicanos abandonaron la capital a la espera de los próximos pasos.
La cámara intentará elegir un presidente la semana próxima, lo que no está en absoluto garantizado dada la cantidad de republicanos que se postularán en medio de las divisiones enconadas que detonaron el caos.
El número dos del bloque, Steve Scalise, sería el sucesor natural, pero enfrenta el reto de Jim Jordan, un favorito de la derecha, que anunció rápidamente su intención de postularse. Parecía casi seguro que aparecerían otros candidatos.
























