Una jueza federal ordenó el lunes a agentes de la Patrulla Fronteriza que no interfieran con el alambre de púas que instaló Texas en un cruce de gran actividad migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, determinando que sólo se puede cortar la barrera para brindar asistencia durante emergencias médicas.
La orden temporal de restricción que firmó la jueza federal de distrito Alia Moses permite que los agentes federales corten el alambre de púas a fin de “brindar ayuda médica de emergencia” a migrantes, algunos de los cuales sufrieron cortes o quedaron enredados en el alambre después de cruzar el río Bravo, también conocido como Grande, en su intento por ingresar a Texas. Pero fuera de eso, Moses determinó que las barreras deben permanecer intactas por el momento, mientras el caso avanza por el sistema judicial.
Texas interpuso una demanda contra el gobierno federal la semana pasada en torno a la destrucción del alambre de púas en Eagle Pass, donde miles de migrantes cruzaron a finales de septiembre y desbordaron los recursos federales de procesamiento y la ayuda humanitaria.
”Otra victoria para Texas y nuestra histórica misión fronteriza”, publicó el gobernador Greg Abbott en X, la plataforma conocida anteriormente como Twitter.