La exembajadora ante la ONU Nikki Haley y el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, redoblarán este miércoles su lucha por el segundo lugar en las encuestas tras el favorito Donald Trump, durante el cuarto debate de primarias republicanas, al que nuevamente se ausentará el expresidente.

Haley y DeSantis subirán al escenario esta noche en Tuscaloosa, Alabama, junto al exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, y el empresario Vivek Ramaswamy, en uno de los cara a cara de primarias republicanas con participación más reducida en la historia de estos eventos.

“Un campo de debate más pequeño, (…) destacará la lucha por el segundo lugar detrás de Donald Trump. En particular, es probable que DeSantis y Haley, que están superando a Ramaswamy, intenten agudizar sus diferencias con la esperanza de asestar un golpe de gracia a su oponente”, explicó el profesor de Ciencias Políticas de la George Washington University, Danny Hayes.

Los cada vez más estrictos requisitos para calificar al debate estipulan que cada precandidato debe tener al menos 80.000 donantes únicos (frente a los 70.000 del tercer debate celebrado en noviembre) y alcanzar el 6 % de apoyo, ya sea en dos encuestas nacionales o en una nacional y otras dos de los llamados estados con primarias tempranas.