Las críticas entrecruzadas, la “crisis” en la frontera y las críticas -directas y veladas- al gran ausente, el favorito Donald Trump, dominaron este miércoles el cuarto debate de primarias presidenciales republicanas en Estados Unidos, a semanas del inicio oficial del año electoral.
La exembajadora ante la ONU, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, y el empresario Vivek Ramaswamy, se midieron nuevamente frente a frente, esta vez en Alabama, en uno de los cara a cara de las primarias republicanas con participación más reducida en la historia de estos eventos. El evento fue, además, uno de los más acalorados de los celebrados hasta el momento.
La migración fue uno de los temas que dominó la primera parte del debate y causó intercambios de acusaciones entre unos y otros, aunque todos los precandidatos coincidieron en señalar al presidente demócrata Joe Biden como el principal responsable de la “crisis” en la frontera sur con México.
Al igual que en el primer debate en Wisconsin, el segundo en California, y el tercer cara a cara en Miami, el expresidente Trump decidió no asistir para en cambio participar en otros actos de campaña. En esta ocasión, el exmandatario se reunió con donantes en un evento de recaudación de fondos para su campaña.
Organizado por la cadena conservadora Newsnation y moderado por un panel conformado sólo por mujeres, entre ellas la conocida expresentadora de Fox News Megyn Kelly.
























