Desaceleración, pero no recesión.
Ese es el consenso general de los expertos sobre la economía de Estados Unidos de cara a 2024. Tras un periodo pospandémico en que el crecimiento superó la mayoría de las previsiones —pero también provocó una inflación vertiginosa— los estadounidenses deberían esperar ahora un periodo de menor actividad económica.
Aunque algunos economistas creen que persistirá el riesgo de recesión, otros consideran más probable un “aterrizaje suave”. Ese escenario del que tanto se habla se entiende como una combinación de una inflación más leve de la mano de un crecimiento lento y constante del empleo.
“Hay más esperanzas de que se produzca (un aterrizaje suave) en 2024 que en 2023”, dijo Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.
La previsión de muchos economistas de que se produciría una recesión en 2023 no se cumplió. De hecho, desde una perspectiva puramente basada en datos, se puede considerar que este año fue bueno, ya que prevalecieron el bajo desempleo y el rápido descenso de la inflación.
























