Un grupo de 27 migrantes irregulares fueron devueltos el viernes a Cuba por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) y con ellos suman 850 las personas enviadas desde diferentes países de la región en lo que va de 2024, según informaron medios oficiales.
Los 23 hombres y 4 mujeres que integran este grupo de balseros cubanos habían salido ilegalmente de la isla en un medio rústico por el puerto de Mariel, en la provincia de Artemisa (oeste), señala una nota del Ministerio del Interior (Minint).
Este es el tercer grupo de migrantes irregulares deportados desde EE.UU. en la actual semana, tras las operaciones de deportación realizadas el martes con 12 balseros -también devueltos por el USCG- y la del jueves que envió a 54 personas por vía aérea.
Los Gobiernos de La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por mar al territorio estadounidense sean devueltos a Cuba.
También reanudaron en abril de 2023 los vuelos de deportación, principalmente para personas consideradas “inadmisibles” tras estar retenidas en la frontera de EE.UU. con México.
De acuerdo con un reciente informe de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) estadounidense, en junio fueron 17.563 los cubanos que llegaron a Estados Unidos, la menor cantidad durante un mes calendario del actual año fiscal 2024 que comenzó en octubre pasado.
Según sus datos, con esa cifra suman 180.925 los cubanos que han ingresado en EE.UU. en los últimos nueve meses y calcula que de mantenerse ese ritmo, al término del año fiscal (septiembre de 2024) entrarían alrededor de 245.000 cubanos.
Desde principios de año también fueron devueltos cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Cuba registra en los últimos tres años un éxodo migratorio sin precedentes tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece con frecuentes y prolongados cortes eléctricos, escasez de alimentos, medicinas y combustible, inflación galopante, y una dolarización parcial de la economía.