El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el miércoles la ley Renacer sobre Nicaragua, aprobada de manera bipartidista el pasado miércoles por el Congreso.

La Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral, conocida como ley Renacer, establece medidas de presión y revisión de medidas económicas para presionar al gobierno de Daniel Ortega tras las elecciones del domingo, que el propio presidente Biden catalogó como una «pantomima» antidemocrática.

Entre esas medidas está la revisión del tratado de libre comercio CAFTADR, del que Nicaragua es signatario desde 2004.

La ley también propone sanciones específicas tras las elecciones y aborda la corrupción en el gobierno nicaragüense y la familia de Ortega, así como abusos a los derechos humanos cometidos por las autoridades de ese país, entre otras medidas.

Esta es la primera acción de la Casa Blanca en lo que adelantan funcionarios será una respuesta conjunta y coordinada con países aliados para dirigir una estrategia de presión contra el gobierno sandinista de Ortega.

Según funcionarios, no se descarta el anuncio de las primeras sanciones por parte de Washington, las cuales que han sido catalogadas por el gobierno de Ortega como intervencionistas y asegura no intimidarán el ejercicio de sus funciones en el poder.

También se espera que esta semana Estados Unidos recalque su posición junto a países de la región desde la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, que comenzó el miércoles.