Aunque es posible que Estados Unidos no alcance las cifras de 2021 y 2022, a punto de terminar el 2023 se han reportado más días con tiroteos masivos en el país que días del año, pero el gobierno del presidente Joe Biden tiene una estrategia para intentar reducir la violencia armada.
Según cifras de Gun Violence Archive, en 2023 suman ya 636 tiroteos masivos, catalogados como tal porque ha habido al menos cuatro personas heridas o muertas, sin incluir al tirador.
En 2021 hubo 617 tiroteos, mientras que en 2022 el récord fue de 645 incidentes de ese tipo.
Este año, tras una iniciativa del representante más joven del Congreso, Maxwell Alejandro Frost, Biden creó la Oficina para la Prevención de la Violencia Armanda en la Casa Blanca, la cual ya tiene su primer plan estratégico.
Stephanie Feldman, directora de dicha oficina, recordó que son cuatro los primeros objetivos de este esfuerzo: 1) implementar la Ley bipartidista de Comunidades Más Seguras y las acciones ejecutivas adicionales; 2) identificar acciones ejecutivas adicionales; 3) mejorar asociaciones con ciudades y estados para ayudarlos a impulsar acciones adicionales para reducir la violencia armada, y 4) mejorar respuesta federal de coordinación de recursos para las personas afectadas por la violencia armada.
“Estamos tomando medidas para avanzar en una serie de estas tareas en particular, mejorando nuestras asociaciones con ciudades y estados al organizar lo que creemos que es la reunión más grande jamás realizada en la Casa Blanca de legisladores estatales centrados en la prevención de la violencia armada”, destacó Feldman en una conferencia virtual con periodistas. “Nos hemos estado reuniendo con legisladores estatales desde el inicio de nuestro cargo y una cosa que escuchamos todo el tiempo es que quieren hacer más para reducir la violencia armada”.
























