En medio de una posible desescalada militar en las inmediaciones de Kiev, Ucrania, por parte de Rusia, el presidente Joe Biden y algunos líderes aliados de Occidente dialogaron vía telefónica, donde acordaron “elevar los costos” contra el régimen de Vladimir Putin.

“Los líderes confirmaron su determinación de continuar elevando los costos a Rusia por sus brutales ataques en Ucrania”, indicó la Casa Blanca sobre el diálogo. “[También determinaron] continuar brindando asistencia de seguridad a Ucrania para defenderse de este ataque injustificado y no provocado”.

Este martes agencias reportaron que hubo señales de progreso en las negociaciones entre los enviados de Putin y el presidente Volodymyr Zelensky en Turquía.

El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, dijo que su país “reduciría drásticamente la actividad militar” cerca de Kiev, y la ciudad norteña de Chernihiv.

Los rusos también están listos para programar una reunión entre los presidentes Putin y Zelensky, pero eso avanzaría en cuanto esté listo el borrador del acuerdo de paz.

El presidente Biden habló con el presidente Emmanuel Macron de Francia, el canciller Olaf Scholz de Alemania, el primer ministro Mario Draghi de Italia y el primer ministro Boris Johnson del Reino Unido.

“Revisaron sus esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a los millones de afectados por la violencia, tanto dentro de Ucrania como en busca de refugio en otros países”, se agregó en seguimiento a la visita del presidente Biden la semana pasada a Europa.

Los líderes pusieron especial emergencia en “la necesidad de acceso humanitario a los civiles en Mariupol”, una de las ciudades devastadas por los ataques rusos.

Preocupa mercado energético

La semana pasada, los miembros de la Unión Europea determinaron ciertos planes para intentar terminar con el consumo de productos energéticos de Rusia, país del que reciben el 40% de suministro, pero según un comunicado en conjunto con la Administración Biden los planes avanzarían entre abril y octubre.

En tanto, en el diálogo telefónico de este martes, los líderes abordaron la necesidad de acciones ante interrupciones en los mercados energéticos, debido a las sanciones contra Rusia, pero la dependencia de otros países, como Alemania, de su gas natural.

“Discutieron la importancia de apoyar mercados energéticos estables a la luz de las interrupciones actuales, debido a las sanciones”, se indicó sin dar detalles de cuáles serían los pasos inmediatos ni tampoco cómo enfrentarán el ultimátum de Putin para cobrar el suministro en rublos, no en euros ni dólares, debido a los castigos económicos.

El fin de semana, el presidente Biden estuvo inmiscuido en una polémica por sus declaraciones contra Putin, al expresar que debía “dejar el poder”, lo que desató críticas de expertos en relaciones exteriores, al considerar que esa era una señal que podría escalar el conflicto.

El lunes, el mandatario estadounidense dijo que no se retractaba de sus dichos, pero que habían sido por su frustración personal, que no quería una guerra con Rusia.

“Lo último que quiero hacer es participar en una guerra terrestre o una guerra nuclear con Rusia”, dijo.

Aunque Macron habría expresado preocupaciones por el comentario del presidente Biden, este martes Kate Bedingfield, directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, afirmó que el tema no fue parte del diálogo telefónico entre los líderes.