Un “asesino silencioso”. Así es como los médicos se refieren comúnmente a los altos niveles de colesterol en la sangre, pues en la mayoría de los casos la hipercolesterolemia avanza sin que aparentemente existan señales de advertencia. No obstante, hay dos síntomas del colesterol alto que no debes ignorar y que pueden ayudarte a lograr una detección temprana.
Se habla de altos niveles de colesterol cuando la lipoproteína de baja densidad (LDL) en el cuerpo excede los límites recomendados. De acuerdo con la Clínica Mayo, este tipo de colesterol puede acumularse en las paredes de las arterias y endurecerlas o reducir su tamaño. Mantener altos niveles de colesterol puede conducir a problemas graves de salud, como un accidente cerebrovascular o un infarto cardiaco. Si te interesa, aquí hay una serie de síntomas que advierten de un derrame cerebral.
Uno de los principales problemas de la hipercolesterolemia es que, generalmente, no desarrolla síntomas hasta que los niveles están muy elevados. La única manera de conocer los niveles de colesterol es mediante un análisis de sangre, pero algunas señales pueden darte una pauta para consultar al médico para un chequeo.
Dolor en los tendones
Los tendones son tejidos conectivos que unen los músculos a los huesos. Una investigación del British Journal of Sports Medicine encontró que existe una relación entre los niveles altos de colesterol en la sangre y el dolor en los tendones.
Luego de analizar la información de 2,612 personas que participaron en diversos estudios médicos, los investigadores de la Monash University, en Australia, encontraron que quienes presentaban dolor o una estructura alterada en los tendones presentaban también niveles significativamente altos de colesterol total, de lipoproteínas de baja densidad y de triglicéridos, así como niveles más bajos de lipoproteínas de alta densidad, llamadas “colesterol bueno”.
“Los resultados de esta revisión indican que existe una relación entre el perfil de lípidos de un individuo y la salud del tendón”, señalan los autores de la investigación.
Dolor al caminar
La Sociedad de Cirugía Vascular de Estados Unidos advierte que la hipercolesterolemia puede provocar dolor en las piernas al caminar, debido al estrechamiento y al endurecimiento de las arterias que este problema puede causar. Además, es probable que aparezcan várices o venas muy marcadas en las piernas.
Ante la aparición de estos síntomas lo mejor es consultar al médico para una valoración.
Qué se puede hacer
La Clínica Mayo sugiere algunos cambios en el estilo de vida para ayudar a reducir los niveles altos de colesterol, como reducir el consumo de sal, comer más frutas, verduras y cereales integrales, evitar el consumo de grasas de origen animal, dejar de fumar, hacer ejercicio diariamente y buscar alternativas para manejar el estrés.