Presos en Haití y bajo interrogatorio, cuatro de los 18 exmilitares colombianos investigados por el asesinato del presidente Jovenel Moïse habrían dado detalles del asalto a la casa del mandatario el pasado 7 de julio y confesado que les ordenaron asesinarlo, según audios publicados el miércoles por el medio televisivo Noticias Caracol y que aseguró están en poder de las autoridades haitianas y el FBI.

Los exmilitares habrían señalado a un exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití, Joseph Félix Badio, como el hombre que ordenó el asesinato, según los audios divulgados por Noticias Caracol, pero cuya autenticidad no pudo ser corroborada por The Associated Press. Horas después de la publicación, un abogado de algunos de los familiares de los exmilitares detenidos en la nación caribeña aseguró que no reconocían las voces.

Uno de quienes supuestamente se escucha es el excapitán Germán Rivera García, quien menciona al exfuncionario haitiano Badio, buscado aún por las autoridades haitianas. “Dijo que tenía, que había que matar a todos (…) los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encuentre adentro de la casa había que matarlo”, se le escucha decir.

Esta versión coincide con la que dio hace un mes la policía colombiana a la prensa. “Varios días antes (del homicidio), al parecer tres, Joseph Félix Badio… le indica a (Duberney) Capador y a (Germán) Rivera que lo que tienen que hacer es asesinar al presidente de Haití”, dijo el director de la Policía de Colombia, general Jorge Luis Vargas, sobre las órdenes que habría dado el exfuncionario a los exsoldados colombianos.

La orden inicial que les habría dado Badio a los exmilitares colombianos era arrestar al presidente, agregó Vargas. Esto habría sucedido durante una reunión en Haití, de la cual no especificó fecha aunque indicó que se dio después de la llegada al país de los exmilitares colombianos Germán Rivera y Duberney Capador, el 10 de mayo. A dicha reunión habría asistido “una persona llamada Askard” y tenido conocimiento del plan “la empresa CTU Security, Emmanuel Sanon y varias otras personas que ya están capturadas”, precisó Vargas.

De acuerdo con Caracol, que no dijo cómo obtuvo los audios, los exmilitares habrían llevado una orden de captura ilegal contra Moïse firmada por el “juzgado de primera instancia de Puerto Príncipe”.

“Mike (como llaman a Rivera) sí dijo que tocaba entrar y matar a todo el mundo, tocaba matar a todos los policías, mejor dicho, si había hasta mascota matar la mascota, que no podía haber ningún testigo… sí nos lo dijeron, que era orden de captura, sí, pero Mike nos dijo que tocaba sí pelar (matar) al presidente”, indicó en uno de los audios otra persona, que según Caracol es el exmilitar Jheyner Carmona Flórez.

Nélson Romero, exmilitar y abogado que asesora a más de una decena de familiares de los colombianos presos en Haití, dijo a The Associated Press que después de tener una reunión con los familiares, éstos “no reconocen la voz de los presuntos declarantes ni por su timbre ni por el léxico que emplean, porque de esa forma no se expresan”. Además, Romero aseguró que siguen encontrando inconsistencias en la investigación.

“Según lo que dice la noticia, ellos tenían la orden de matar ‘hasta a la mascota’, pero no hubo ningún muerto además del presidente, lo que indica que la noticia es falsa porque no coincide con los hechos reales, no hay ningún policía muerto ni herido. Solamente se presentó una herida sospechosa de la primera dama”, agregó Romero.

Badio y el haitiano-estadounidense James Solages también habrían acompañado a los exmilitares colombianos al asalto a la casa de Moïse. Badio se fugó después de la muerte del presidente, mientras que Solages fue capturado por las autoridades haitianas horas después.

“El primer vehículo iba con los tres policías y dos de los 20 hombres de acá. Iban y llegaban a un punto donde está la policía y ellos paraban y neutralizaban a los policías que estaban ahí”, relató el exmilitar colombiano Ángel Yarce Sierra.

Antes de ingresar a la casa presidencial, los exmilitares colombianos habrían recibido disparos, según relató Jheyner Carmona Flórez: “Ahí hubo fuego cruzado y pues nosotros respondíamos el fuego obviamente pues para tampoco dejarnos matar”. Sin embargo, no habrían tenido que forzar la puerta, porque el portón principal de la casa estaba abierto.

Una vez en la casa, relató Carmona, un grupo de policías se habría rendido pese a estar armado: “Había entre cuatro y cinco policías dentro de esa oficina acostados pero vivos y decían: no, por favor, por favor, no así”.

Un grupo de tres exmilitares, los de mayor experiencia, habrían ingresado a la habitación del presidente, pero sería Víctor Pineda quien le habría disparado a Moïse, según dijeron los exmilitares Naiser Franco Castañeda y Jheyner Carmona. “Quiero que apunte simplemente un apellido ahí y ya lo investigan ustedes a ver si es cierto o no: Pineda”, indicó Carmona.

Según el relato de Rivera, después de la muerte del presidente buscaron documentos, las cámaras de vigilancia y millones de dólares de los cuales habían sido advertidos previamente.

Los exmilitares no tenían un plan de fuga, sino un supuesto plan para reemplazar el gobierno y según contaron creían que tenían el apoyo de las autoridades judiciales y policiales. “Capador nos llevaba para el Palacio (presidencial), que porque en el Palacio nos iban a proteger allá, y estaba la Policía y nos iba a proteger”, dijo Yarce.

El presidente colombiano Iván Duque reiteró el jueves ante la prensa que todos los colombianos capturados en Haití habrían participado en el ataque, aunque un grupo mayoritario pudo ser llevado bajo engaño.

“Lo cierto es que en el momento de los hechos, por los testimonios de todos, sabían a qué estaban llegando. Obviamente se tiene que agotar el debido proceso según la justicia haitiana, pero la información que circula es la misma que nosotros compartimos y es que definitivamente había un conocimiento de cuál era el objetivo final”, indicó Duque, quien además pidió a la justicia haitiana dar con el paradero de los autores intelectuales del asesinato.

La policía haitiana ha detenido a más de 40 sospechosos, pero aún no está claro quién fue el autor intelectual del magnicidio. Entre los arrestados hay, además de los 18 exsoldados colombianos, 20 policías haitianos.