La Corte Suprema bloqueó este jueves la regla de vacunación obligatoria o pruebas de coronavirus periódicas para las empresas, pero decidió permitir el mandato de vacunación para la mayoría de los trabajadores de la salud.

La decisión es sobre la orden del gobierno que había argumentado que ambos mandatos eran necesarios. El objetivo era presionar masivamente a la gente para vacunarse contra el covid-19.

Muchas empresas y 27 estados liderados por republicanos habían pedido al Tribunal que suspendiera los requisitos propuestos por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), que habían sido confirmados por un tribunal inferior.

La Corte Suprema ya se había mostrado escéptica la semana pasada sobre la autoridad de la administración de Biden para imponer un requisito de vacunación o pruebas a los grandes empleadores del país. El tribunal parecía más abierto a un mandato de vacuna separado para la mayoría de los trabajadores de la salud. Algo que se confirmó este jueves.

La mayoría conservadora de la Corte concluyó que la administración se extralimitó en su autoridad al tratar de imponer la regla de vacuna o pruebas de la OSHA en las empresas estadounidenses con al menos 100 empleados. Más de 80 millones de personas se habrían visto afectadas.

«OSHA nunca antes había impuesto tal mandato. El Congreso tampoco. De hecho, aunque el Congreso ha promulgado una legislación significativa que aborda la pandemia, se ha negado a promulgar cualquier medida similar a la de OSHA», escribieron los conservadores en la opinión sin firmar.

En desacuerdo, los tres liberales de la Corte argumentaron que fue la propia Corte la que se extralimitó al sustituir su juicio por el de los expertos en salud. «Actuando fuera de su competencia y sin base legal, la Corte desplaza los juicios de los funcionarios gubernamentales a los que se les asignó la responsabilidad de responder a las emergencias de salud en el lugar de trabajo”, escribieron los jueces Stephen Breyer, Elena Kagan y Sonia Sotomayor en una disidencia conjunta