La Corte Suprema de Estados Unidos restableció el viernes la sentencia de muerte para Dzhokar Tsarnaev, uno de los responsables de los atentados con bomba contra el Maratón de Boston.

En una votación de 6-3, los magistrados coincidieron con los argumentos del gobierno del presidente Joe Biden de que una corte federal de apelaciones se había equivocado al desechar la sentencia de muerte, la cual le impuso un jurado a Tsarnaev por su papel en los estallidos que dejaron tres personas muertas cerca de la línea de meta del maratón de 2013.

“Dzhokhar Tsarnaev cometió crímenes atroces. De todas formas, la Sexta Enmienda (constitucional) le garantizó un juicio justo ante un jurado imparcial. Recibió uno”, escribió el ministro Clarence Thomas a nombre de la mayoría, integrada por los seis jueces conservadores de la corte.

El máximo tribunal revocó la decisión de la Corte de Apelaciones del 1er Circuito en Boston, que en 2020 falló que el juez del juicio excluyó indebidamente evidencia que podría haber mostrado que Tsarnaev estaba profundamente influenciado por su hermano mayor Tamerlan, y era de alguna manera menos responsable de las muertes y lesiones ocurridas. La corte de apelaciones también censuró al juez por no interrogar lo suficiente a los jurados sobre su exposición a la amplia cobertura de prensa del atentado.

En un disentimiento por los tres jueces liberales, el ministro Stephen Breyer escribió: “Desde mi punto de vista, la Corte de Apelaciones actuó conforme a derecho cuando sostuvo que la Corte de Distrito debió haber permitido a Dzhokhar que presentara esta evidencia”.

Breyer ha solicitado a la corte que reconsidere la pena capital. “He escrito en otras partes sobre los problemas inherentes en un sistema que permite la imposición de la pena de muerte… Este caso aporta un ejemplo más de algunos de esos problemas”, escribió en una sección de su disenso, al que no se sumaron sus colegas liberales, las ministras Elena Kagan y Sonia Sotomayor.

La posibilidad de una pronta ejecución de Tsarnaev, actualmente de 28 años, es remota. El Departamento de Justicia suspendió el verano pasado las ejecuciones federales después de que el gobierno del presidente Donald Trump efectuara 13 en sus últimos seis meses.

Biden ha manifestado su oposición a la pena de muerte, pero su gobierno se encontró en la posición de defender la sentencia de Tsarnaev en la Corte Suprema. La apelación fue presentada inicialmente durante el gobierno de Trump, aunque el equipo de Biden no dio indicios de un cambio de postura antes de que la corte aceptara examinar el caso hace casi un año.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que Biden ha expresado claramente “sus serias preocupaciones sobre la pena capital como está implementada, pero respeta el proceso y la actual revisión que está siendo encabezada por el Departamento de Justicia y el secretario de Justicia”.

El magistrado presidente John Roberts y los jueces Samuel Alito, Amy Coney Barrett, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh también votaron en favor de reimponer la sentencia de muerte a Tsarnaev.