El virus SARS-Co-V2 que causa la enfermedad de COVID-19 no permanece estático y muta de vez en vez. Luego del surgimiento de la variante Ómicron que causó una gran ola de contagios a nivel mundial a finales del año pasado, la subvariante BA.2 de COVID hizo su aparición en algunos países europeos. ¿Qué tan preocupante es esta subvariante que también se ha llamado “stealth Omicron” (Ómicron sigiloso)?

La subvariante de Ómicron BA.2 ha causado un incremento de infecciones en países que incluso ya habían relajado las medidas de prevención contra el COVID, como Reino Unido, Países Bajos y Alemania. Se trata de una versión del virus aún más contagiosa que Ómicron, y algunos expertos como el ex epidemiólogo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adrian Esterman, han dicho que es prácticamente tan contagiosa como el sarampión.

Sin embargo, la doctora Leana Wen, profesora de política y gestión de la salud en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, explicó a CNN que a pesar de extenderse rápidamente, BA.2 parece no causar síntomas más graves que BA.1 (Ómicron) y las posibilidades de hospitalización son también muy similares.

Además, las vacunas existentes siguen siendo efectivas para proteger contra la manifestación grave de la enfermedad, la hospitalización y la muerte en el caso de contraer BA.1 o BA.2.

“Lo que todo esto me dice es que los expertos en salud pública deberían seguir de cerca el aumento de BA.2 en Estados Unidos, pero que la mayoría de las personas no deberían preocuparse. Es probable que EE.UU. experimente un aumento en los casos de COVID-19 en las próximas semanas, ya que éste es el patrón que hemos visto antes”, señaló la experta en la publicación.”Sin embargo, es poco probable que la mayoría de las personas vacunadas, y en particular si reciben refuerzo, enfermen gravemente debido a BA.2”, agregó.

La doctora Wen asegura que, a pesar de la relajación de medidas de prevención, las personas deben tomar decisiones en función de sus circunstancias, de su vulnerabilidad y de su tolerancia al riesgo pero, ante todo, vacunarse por completo contra COVID y recibir el refuerzo es crucial para evitar enfermarse gravemente, sufrir efectos a largo plazo o, incluso, morir.