Tras más de veinte años de conflicto, las Fuerzas Armadas estadounidenses completaron este lunes su retirada de Afganistán y pusieron fin a las tareas de evacuación, respetando así la fecha del 31 de agosto [hora locald de Kabul] como fecha límite para la salida del país acordada con los talibanes.

“Estoy aquí para anunciar que hemos completado nuestra retirada de Afganistán y el fin de la misión para evacuar a estadounidenses, ciudadanos de terceros países y afganos vulnerables”, anunció el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de las Fuerzas Armadas de EE. UU. en rueda de prensa.

Debido a la dificultad para evacuar a los miles de afganos que querían salir del país, ante la inapelable caída del país en manos de la insurgencia talibán, numerosas voces en Washington habían abogado por prolongar la misión por unos días, algo a lo que se opuso tajantemente el presidente Joe Biden, alegando que eso no haría sino que poner en peligro a las tropas estadounidenses.

En ese sentido McKenzie dijo que EE. UU. “había pasado de cooperar en materia de seguridad con un socio y aliado de muchos años a iniciar una relación pragmática de necesidad con un enemigo de mucho tiempo en ese entorno”.

El alto militar agradeció a los más de 800.000 militares y 25.000 civiles que sirvieron en el más largo evento militar de EE. UU en su historia.

Desde el 14 de agosto en que las fuerzas talibanes ocuparon Kabul y la inmensa mayoría del país, sobre la administración demócrata ha caído una verdadera lluvia de crítica por parte de los republicanos, quienes le critican su manejo del final del conflicto y la retirada de las tropas.