La IX Cumbre de Líderes de Norteamérica que comienza este jueves en Washington DC ocupa un lugar importante en las intenciones de Estados Unidos por reavivar las relaciones con sus vecinos Canadá y México, según explicaron fuentes del gobierno del presidente Joe Biden

“Desde que ganó, la Administración Biden-Harris ha reafirmado la importancia de estas asociaciones regionales”, señaló un funcionario de alto rango de la Casa Blanca en intercambio telefónico con la prensa.

Aunque los temas migratorios, como el Programa Permanecer en México (MPP, por sus siglas en inglés) y la situación actual en la frontera «no formarán parte de la discusión», los funcionarios reconocieron que es un asunto de vital importancia para la actual administración.

«Nuestra discusión bilateral con México relacionada con la migración se centrará mucho en las causas fundamentales no solo en Centroamérica, sino también en el sur de México», explicó.

Los funcionarios dijeron que la discusión entre los mandatarios de los tres países podrá extenderse incluso a situaciones que actualmente acaparan la atención como son las de Venezuela, Nicaragua o Cuba.

Biden buscará dejar en claro la importancia de “un enfoque coordinado para la gestión de la migración”.

Uno de los funcionarios participantes adelantó que Biden “quiere comprometerse con todos los líderes de la región” sobre el tema migratorio, atendiendo al papel jugado por Canadá y México como “tres de los principales países de destino, para los migrantes y los solicitantes de asilo en la región”.