Cientos de oficiales patrullaban los terrenos aledeños al Capitolio y una cerca de 2,44 metros de altura que rodeó el edificio durante unos seis meses, fue reinstalada en previsión del evento.
La policía y los agentes de la fuerza pública superaron en número a los manifestantes en el Capitolio de Estados Unidos, que el sábado se congregaron alrededor del emblemático edificio para protestar por los procesos judiciales que adelantan varias cortes estadounidenses contra quienes han sido señalados como causantes del asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
Cientos de oficiales patrullaban los terrenos de la máxima entidad legislativa del país y una cerca de 2,44 metros de altura que rodeó el edificio durante unos seis meses, fue reinstalada en previsión de la manifestación.
Cien soldados de la Guardia Nacional estaban atentos a responder ante llamados si surgían manifestaciones de violencia, y los funcionarios de seguridad realizaron controles adicionales a los viajeros que llegaban al aeropuerto más cercano de Washington, en un esfuerzo por prevenir hechos que atentaran contra el orden público.
Al lugar llegaron varias docenas de manifestantes, algunos con las banderas del grupo de derecha Three Percenters sobre sus hombros. Sin embargo, al inicio de la manifestación, autorizada para la asistencia de 700 personas, el líder de la convocatoria, Matt Braynard, le recordó a los participantes que las autoridades habían prohibido el despliegue de mensajes con contenido político.
No obstante el carácter y el objetivo de la protesta convocada este sábado, cabe recordar que algunos de los individuos que enfrentan cargos en la cortes por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, declararon su culpabilidad por los delitos que se les imputaron y algunos permanecen bajo libertad condicional mientras la justicia se pronuncia definitivamente en sus casos.
La anticipada concentración se desarrolló de manera pacífica, con menos participantes de lo que los organizadores esperaban. Sin embargo, Matt Braynard, quien apoya las falsas afirmaciones de Trump de que su derrota fue el resultado de un fraude generalizado, dijo “No tenemos forma de rastrearlo”, al ser cuestionado por la reducida asistencia.
Si bien la multitudes fue pequeña, las pasiones aumentaron a veces, con gritos esporádicos que estallaron entre los participantes en la manifestación y los contramanifestantes. La policía en bicicleta se acercó para disolver algunas de estas disputas.
Los organizadores de la manifestación “Justicia para J6” dijeron que esperaban un evento pacífico, pero el jefe de policía del Capitolio de EE. UU., J. Thomas Manger, dijo a los periodistas el viernes que habían registros de amenazas de violencia relacionadas con la convocatoria y que la policía se estaba preparando para evitar enfrentamientos entre partidarios de Trump y oponentes.