La violencia sexual es un delito que no sólo causa estragos en la salud emocional y psicológica de la víctima, sino en su salud cerebral. Ser víctima de abuso sexual puede causar derrame cerebral y demencia en las mujeres, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Pittsburgh.

El daño cerebral que la agresión sexual puede causar en las mujeres que la han experimentado durante la infancia o en su vida media puede desencadenar deterioro cognitivo, demencia y accidentes cerebrovasculares, según los hallazgos del estudio conducido por el Laboratorio de Salud Bioconductual de la Mujer en la Escuela de Graduados de Salud Pública de dicha universidad.

Usualmente, la mayoría de las mujeres abusadas sexualmente son víctimas durante su adolescencia y adultez temprana, por lo que esta experiencia puede dejar secuelas que se manifiestan durante el resto de sus vidas.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron escáneres cerebrales en 145 mujeres sanas de mediana edad, sin antecedentes de demencia, derrames cerebrales o enfermedad cardiovascular. En las imágenes cerebrales buscaron signos de hiperintensidades en la materia bancal, es decir, manchas blancas que señalan una interrupción del flujo sanguíneo que daña el cerebro.

Un 68% de las participantes habían experimentado algún trauma, y en 23% de ellas ese trauma se debió a una agresión sexual. Al analizar las resonancias magnéticas cerebrales de estas mujeres, los expertos encontraron más hiperintensidades de materia blanca en el cerebro de quienes tenían antecedentes de abuso sexual. Esta circunstancia es un indicador de riesgo de accidentes cerebrovasculares (derrame cerebral), deterioro cognitivo, demencia y mortalidad.

La investigación, que fue presentada en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, será publicada próximamente en la revista Brain Imaging and Behavior y señala quesufrir agresión sexual no sólo deja huellas psicológicas y emocionales, sino también en los cuerpos y los cerebros de las víctimas.

Estudios anteriores han demostrado que el abuso sexual también está relacionado con otros problemas de salud importantes como depresión, ansiedad, insomnio, niveles altos de triglicéridos, enfermedad cardiovascular e hipertensión.

En Estados Unidos, una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres experimentan violencia sexual al menos una vez en su vida, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).