Qué emocionante esa sensación de tener una cita, salir a algún lugar especial, cenar algo fuera de serie, bailar un poco y después de una romántica caminata, entregarse a la pasión absoluta del deseo… pero para que todo funcione como debe, sin sorpresas ni malestares, es mejor que esa cena especial no incluya alimentos exóticos a los que no estás acostumbrado. Para irnos por lo seguro, lo ideal es que antes del sexo, no comamos copiosamente y evitemos algunos alimentos.
La doctora Sofía Herrera, médico ginecólogo quien, junto a la doctora Klara Senior, desarrolla la plataforma Tu Salud Íntima explica que los alimentos que hay que evitar antes de tener relaciones sexuales, son aquellos que puedan ser difíciles de digerir en el intestino.
Recordemos que en el proceso de la digestión, algunos alimentos pueden ser más difíciles de digerir que otros y en el proceso de ser descompuestos por las bacterias del intestino, se da la fermentación de los alimentos que no fueron bien digeridos y esto puede causar gases, y distensión abdominal. esto también lo ocasionan cambios en la flora bacteriana del intestino, e intolerancias alimentarias.
La doctora Herrera especifica que frutas, como las manzanas, melocotones, peras, sandía; también verduras, como las crucíferas, es decir brócoli, coliflor, coles de Bruselas, repollo; y también las leguminosas como los frijoles, las lentejas, los guisantes son difíciles de digerir.
Asimismo, los productos lácteos y los cereales integrales, sobre todo porque tienen mucha fibra, también pueden ser difíciles de digerir, así como también generan muchos gases en algunas personas los edulcorantes como sorbitol.
“El tema con los gases es que durante el encuentro sexual, si tienes muchos gases a nivel intestinal puedes, en primer lugar, tener escapes repentinos, lo cual podrá causar un bajón del deseo, más la vergüenza que puede darles a ambos miembros de la pareja; el segundo lugar puedes tener dolor por la inflamación que ocasiona el exceso de gases, y obviamente esto generará muchas incomodidades”.
Hay que decir, además, que la inflamación abdominal puede tener otras causas, además de gases que pueden ocasionar cólicos, sino que también puede deberse a que consumimos alimentos más grasosos, más ácidos o con más especias y condimentos a los que no estamos acostumbrados.
Herrera señala que otro tipo de alimento que hay que evitar son aquellos que pueden hacernos producir una transpiración con un olor diferente. “Por ejemplo, el curry, todos los condimentos fuertes y el ajo, pueden hacernos producir olores desagradables que no favorecerán el encuentro sexual, cuando naturalmente sudamos”. Adicionalmente, estos alimentos, así como la cebolla, también pueden generar mal aliento.
Mitos y verdades
Si bien eso de que las ostras, y el champán son afrodisíacos es uno de muchos mitos sexuales que abundan en la cultura popular, sí existen algunas sustancias que cuentan con respaldo científico en cuanto a su poder de favorecer el sexo. La vainilla, por ejemplo, es una de esas esencias que pueden influir positivamente en la disposición que tenemos hacia la relación sexual.
Una verdad necesaria es que si bien puede ser buena idea comer proteínas, y alimentos a los que estemos acostumbrados y que sepamos que nos caen bien, es necesario evitar grandes cantidades de comida sobre todo si tienen mucha grasa, como las hamburguesas o los cortes más sustanciosos de carne roja. La razón es que, además de los gases que ya mencionamos que pueden generarse en la digestión, el organismo procura ocupar su energía en el proceso digestivo, con lo cual no dedicará mucho entusiasmo a los asuntos de la cama.
En cuanto a las bebidas, además de ser conveniente evitar las bebidas gasificadas, hay que recordar que si bien un par de copas pueden ayudar a desinhibirnos, el exceso de alcohol puede afectar la respuesta genital y la excitación, en el caso de las mujeres; mientras que en el caso de los hombres, puede afectar la erección, retrasar la eyaculación, entre otras cosas, según se explica en Healthline.
Por último, hay que decir que, aunque resulte obvio, una buena alimentación, equilibrada y suficiente, así como la práctica de ejercicio físico regular favorecen la salud en general, y por ende nuestro desempeño sexual. Mantener buenos hábitos da buenos resultados en todo lo que tiene que ver con el funcionamiento de nuestro organismo.
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