Haitianos y africanos se unieron este lunes a una caravana de migrantes venezolanos que parte de la frontera sur de México rumbo a Estados Unidos pese a las crecientes restricciones migratorias de aquel país.

Los migrantes salieron ahora del campamento del poblado Viva México, cerca del límite con Guatemala, tras rechazar los autobuses que prometió el Instituto Nacional de Migración (INM) para llevarlos a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas.

La primera caravana de venezolanos salió el sábado pasado de Ciudad Hidalgo tras la falta de respuesta de las autoridades, según denunciaron.

En este grupo viaja Mariana, quien concluyó sus estudios universitarios en Venezuela, pero al no encontrar trabajo, migró a Estados Unidos.

La joven narró que caminar por las carreteras de la puerta de entrada de México es un verdadero “viacrucis”.

“Le pedimos más apoyo al Gobierno de México y un salvoconducto para no pasar por esta situación”, señaló EFE.

La venezolana Miloa Estamas, quien viaja con sus hijos y esposo, denunció que llevan días esperando, no cuentan con los servicios necesarios y el dinero se termina por lo que ya no pueden permanecer en la zona fronteriza.

A este grupo lo acompaña una unidad de la Guardia Nacional, que ofrece asistencia y previene que los migrantes sufran algún accidente.

El venezolano Leonardo Espinoza argumentó que las autoridades de Migración les informaron que los autobuses para ayudarles están por llegar, pero los han dejado esperando por días, por lo que han decidido caminar a pesar de los peligros y las altas temperaturas.

Las autoridades mexicanas, que han desplegado más de 20.000 elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras norte y sur, siguen realizando operativos y deportaciones de personas a Guatemala para evitar que avancen a la frontera norte con Estados Unidos.