er deportados y otras medidas legales.
Como era de esperarse, muchas víctimas vulnerables del miedo cayeron en la trampa de la banda delictiva ya que en la misma llamada aseguraban a los migrantes ser abogados, funcionarios judiciales o agentes del estado.
El Fiscal Federal Interino, Juan Antonio González, para el Distrito Sur de Florida, reveló que este es un caso más de las estafas de las que son víctimas (a diario) cientos de inmigrantes: “Este caso demuestra que el largo brazo de la justicia no tiene límites cuando se trata de llegar a los estafadores que se aprovechan de las poblaciones más vulnerable de nuestra nación”.
Juan Antonio González también señaló que la delincuencia usa diferentes medios para alcanzar sus objetivos: “Continuaremos brindando justicia estadounidense a los delincuentes transnacionales que utilizan tácticas de miedo e intimidación para robar dinero a inmigrantes, personas mayores y otras personas que viven en este país”.
Hasta el momento se sabe que Carlos Alberto Espinoza cometió una estafa de $ 1,3 millones mientras que Josmell Espinoza por más de $ 700,000; los hermanos fueron extraditados desde Perú y se les dictará sentencia el próximo mes de febrero.