Honduras trabaja en la elaboración de un nuevo censo poblacional y de vivienda, que también medirá los índices de pobreza del país, y para lo que contará con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y Estados Unidos.
Así lo dijo este jueves a EFE en Tegucigalpa el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del país centroamericano, Eugenio Sosa.
“Los censos son claves porque forman una base fundamental para los reportes de país acerca de los avances del desarrollo, los compromisos con organismos internacionales y objetivos del desarrollo sostenible. De ahí se desprenden otras mediciones estadísticas como de pobreza o cualquier otra información cuyos planos referenciales son los censos”, agregó.
El INE y el UNFPA presentaron hoy los avances del diseño del VIII Censo de Población y del VII de Vivienda 2023-2025, como parte de las actividades conmemorativas al Día Mundial de la Estadística.
Sosa indicó que el último censo del país fue elaborado en 2013, pero no tiene credibilidad entre los hondureños porque se hizo cuando la nación sufría los efectos del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
El funcionario agregó que el nuevo censo se iniciará en 2023 y llevará unos dos años porque Honduras no dispone de toda la tecnología para hacerlo en menor tiempo.
“Nuestra aspiración ahora es sensibilizar a toda la ciudadanía en que haremos un censo de alto nivel, de calidad y que tenga la aceptación de la ciudadanía; para eso contaremos con colaboraciones técnicas del Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Censo de Estados Unidos y probablemente del Instituto de Geografía y Estadística de Brasil”, subrayó el titular del INE.