Tras el rechazo de la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, al llamado plan C o ‘parole’ para proteger a indocumentados, organizaciones civiles y empresarios se suman a las voces para presionar al presidente Joe Biden y al Congreso a buscar opciones que ayuden a estos inmigrantes.
“Luchamos por encontrar trabajadores y estamos cerrando nuestros negocios o reduciendo las horas de operación porque no podemos encontrar meseros, cocineros, amas de llaves, gerentes y personas de todos los niveles para contratar”, dice la carta compartida por la American Business Immigration Coalition (ABIC).
La petición, que está firmada por 25 líderes de la industria hotelera, empresas, y organizaciones en todo el país, expone que los empresarios ofrecen buenos salarios, beneficios, bonificaciones y otros incentivos, pero no logran llenar los espacios laborales.
“La temporada navideña, que generalmente trae un repunte en los negocios debido a las fiestas de oficina y familiares, es menos alegre este año porque los establecimientos no pueden contratar al personal necesario, particularmente porque la variante Ómicron”, se indica en la misiva firmada por Mike Kaplan, presidente y director ejecutivo de ABIC.
Los firmantes indican que la propuesta de inmigración aprobada por la Cámara como parte del proyecto Build Back Better (BBB – Reconstruir Mejor) permitiría que aproximadamente siete millones de personas, incluidos millones de ‘dreamers’, titulares del Estatus de Protección Temporal y trabajadores esenciales, soliciten autorizaciones de trabajo temporal y protecciones contra la deportación.
“La reforma migratoria aliviaría la escasez crónica de mano de obra que contribuye a la inflación”, consideraron los líderes empresariales, entre los que están Aspen Skiing Company, Colorado; Sam Toia, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Restaurantes de Illinois, y Gregory Dugal, director de Asuntos Gubernamentales de Hospitality Maine.
Se destaca que esa industria emplea a unos 15 millones de personas y depende, en gran medida, de la comunidad migrante.
Aunque respaldan el plan aprobado en la Cámara, los empresarios consideran que la mejor opción es un proyecto permanente, pues la propuesta estancada en el Senado es por 10 años.
“Las soluciones temporales no son suficientes”, reconocieron. “Nuestra economía necesita caminos hacia la ciudadanía para los ‘dreamers’, los titulares de Estatus de Protección Temporal (TPS), los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales de inmediato”.
El futuro del plan migratorio en el Congreso es complicado, sobre todo luego de que el senador Joe Manchin (West Virginia) rechazara apoyar a sus colegas demócratas.