En un complejo de seguridad ubicado dentro de un tribunal histórico francés del Siglo XIII, comenzó el miércoles el juicio a 20 hombres acusados por su participación en los ataques del grupo Estado Islámico en París en 2015, en los que murieron 130 personas.

Nueve hombres armados y con chalecos explosivos atacaron con minutos de diferencia el estadio nacional de Francia, la sala de conciertos Bataclan y restaurantes y cafeterías de París el 13 de noviembre de 2015. Se prevé que los sobrevivientes de los atentados, y aquellos que perdieron a seres queridos, llenen las salas de la corte, diseñadas con una capacidad para 1.800 demandantes y más de 300 abogados.

El único sobreviviente del grupo extremista que llevó a cabo los ataques de esa noche, Salah Abdeslam, es el acusado clave. Compareció vestido con pantaloncillos y camiseta negra de mangas cortas.

Se llamó a los acusados en orden alfabético. Abdeslam fue el primero y se le pidió que se identificara.

Cuando se le preguntó cuál era su profesión, Abdeslam dijo que su “ambición es ser un combatiente del Estado Islámico”.

El juicio comenzó con casi una hora de retraso. No se explicó el motivo de la demora.

Abdeslam es el único acusado de homicidio. La misma red de ISIS atacó en Bruselas varios meses después y mató a 32 personas.

Dominique Kielemoes, cuyo hijo murió desangrado en una de las cafeterías esa noche, dijo que el mes dedicado a los testimonios de las víctimas durante el juicio será crucial para su sanación y la de la nación.

“Los asesinos, estos terroristas, pensaban que disparaban a la multitud, a un grupo de personas. Pero no era una muchedumbre, eran personas que tenían una vida, que amaban que tenían esperanzas y sueños, y necesitamos hablar de eso en el juicio. Es importante”, subrayó.

Son 20 los acusados, pero seis de ellos serán juzgados en ausencia. Abdeslam, quien abandonó su auto alquilado en París y se deshizo de su chaleco suicida, que sufrió un desperfecto, antes de huir hacia Bruselas, se ha negado a hablar con los investigadores. Pero él tiene las respuestas a muchas de las preguntas sobre el ataque y los responsables de su planeación, tanto en Europa como en el extranjero.

El moderno tribunal se construyó dentro del histórico Palacio de Justicia de París, en donde fueron enjuiciados María Antonieta y Emile Zola, entre otros.

El juicio está programado a durar nueve meses. El mes de septiembre estará dedicado a presentar la evidencia policial y forense. En octubre se rendirán testimonios de las víctimas. De noviembre a diciembre, las autoridades, incluyendo el expresidente François Hollande, rendirán testimonio, así como familiares de los atacantes.