Las fuerzas israelíes ampliaron el lunes su operación en la ciudad más grande de la Franja de Gaza, en lo que el ejército describió como un esfuerzo por eliminar a milicianos, e hicieron huir a miles de palestinos de una zona ya castigada en las primeras semanas de los nueve meses de guerra.
Entretanto Hamás advirtió que las operaciones militares israelíes en Ciudad Gaza y el desplazamiento de miles de residentes podrían tener “repercusiones desastrosas” sobre las negociaciones para un cese al fuego y la liberación de rehenes.
El grupo armado dijo en un comunicado el lunes que su líder político Ismail Haniyeh le advirtió a los mediadores de un “colapso” de las negociaciones” y dijo que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ejército israelí tendrían “la responsabilidad total”.
El comunicado surge días después de que ambas partes parecían haber reducido las brechas en las conversaciones.
La incursión en la zona oriental de Ciudad de Gaza ampliaba la intervención israelí en el norte del maltrecho territorio, una zona que Israel dijo haber controlado hace meses pero donde han resurgido bolsas de resistencia armada que han reducido los avances militares israelíes y desviado fuerzas de vuelta al lugar. Israel había ordenado evacuaciones en la zona antes de lanzar el asalto, según el ejército.