Ante el repunte de casos COVID que llegó con el inicio de 2022, muchas personas han optado por realizarse pruebas caseras para saber si han contraído el virus, pero ¿de qué forma deben desecharse?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indicaron al Miami Herald en enero que las pruebas caseras se pueden tirar a la basura normal.

Incluso, los kits de prueba de COVID en el hogar de Lucira incluyen una bolsa de plástico para colocar la prueba y desecharla en la basura. Las instrucciones para las pruebas caseras QuickVue, BinaxNOW e IHealth también señalan que las pruebas usadas se pueden tirar a la basura.

No obstante, algunos estados han tomado posiciones diferentes.

En el caso de Delaware, las escuelas deben tratar los kits como desechos infecciosos, según el Departamento de Recursos Naturales y Control Ambiental de ese estado.

Se ha dado la instrucción a los centros escolares de que coloquen los materiales de prueba usados en bolsas rojas, las marquen con el símbolo de riesgo biológico y las cierren.

Las bolsas deben estar lejos de las personas y resguardadas contra roedores y la intemperie; posteriormente, el estado debe retirarlas y las escuelas deben conservar una copia de los manifiestos durante al menos tres años.

En Carolina del Sur, el Departamento de Salud y Control Ambiental dijo que los residentes deben seguir las instrucciones de las pruebas en el hogar que utilizan.

En California, la eliminación de las tarjetas de prueba BinaxNow depende de si el resultado fue positivo o no. Cuando se trata de resultados negativos, pueden tirarse a la basura. En caso de resultar positivas, deben desecharse en un contenedor de riesgo biológico junto con los hisopos usados y otros componentes de la prueba.

De acuerdo con los CDC, las pruebas de los laboratorios y los sitios de prueba deben tratarse como desechos biopeligrosos.