El primer vuelo con afganos que trabajaron junto a los estadounidenses en Afganistán llegó el viernes a Estados Unidos e incluía más de 200 personas, decenas de niños y bebés. El presidente Joe Biden les dio la bienvenida.

Los vuelos de evacuación, para exintérpretes y otras personas que temen represalias de los talibanes por haber trabajado con militares y civiles estadounidenses, ponen de relieve la incertidumbre estadounidense sobre cómo les irá al gobierno y al ejército de Afganistán después de que las últimas fuerzas de combate estadounidenses abandonen ese país en las próximas semanas.

El avión comercial que transportaba a 221 afganos, incluidos 57 niños y 15 bebés, según un documento interno del gobierno estadounidense obtenido por The Associated Press, aterrizó en Dulles, Virginia, en las afueras de Washington, DC, de acuerdo con la página de seguimiento de vuelos FlightAware.

Biden calificó el vuelo como “un hito importante a medida que continuamos cumpliendo nuestra promesa a los miles de ciudadanos afganos que sirvieron hombro a hombro con las tropas y diplomáticos estadounidenses durante los últimos 20 años en Afganistán”. Dijo que quería honrar a los veteranos militares, diplomáticos y otros en Estados Unidos que han abogado por los afganos.

“Sobre todo”, dijo Biden en un comunicado, “quiero agradecer a estos valientes afganos por estar con Estados Unidos, y hoy me enorgullece decirles: ‘Bienvenidos a casa’”.

La Operación Refugio Aliados operación cuenta con un amplio respaldo de legisladores republicanos y demócratas y de grupos de veteranos.

El jueves, el Congreso aprobó por abrumadora mayoría una legislación que permitirá 8.000 visas adicionales y 500 millones de dólares en fondos para el programa de visas afganas.

Biden anunció a principios de este año que Estados Unidos retiraría todas sus tropas de Afganistán antes del 11 de septiembre, en cumplimiento de un acuerdo alcanzado por el expresidente Donald Trump. Más tarde dijo que la operación militar terminaría el 31 de agosto.

Biden dijo que aunque las tropas estadounidenses se van, Estados Unidos seguirá apoyando a Afganistán a través de asistencia de seguridad para las fuerzas afganas y ayuda humanitaria y de desarrollo.