México registró en 2021 más de 130.000 solicitudes de refugio, un 87% más que de las recibidas en 2019, según los datos publicados el lunes por la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR). El mayor crecimiento fue de haitianos que pasaron de 5.500 a más de 51.000.

El que casi se haya duplicado la cifra de hace dos años consolida a México como país de destino de la migración y no solo como país de origen y tránsito.

Los solicitantes de asilo se redujeron en 2020 —hubo 41.000 peticiones— pero no por un cambio de tendencia sino porque con el inicio de la pandemia decreció el flujo general de migrantes debido al cierre de muchas fronteras. No fue sino hasta finales de ese año cuando los migrantes volvieron al camino.

La nacionalidad que ha registrado un mayor aumento es la haitiana: los originarios de ese país pasaron de los 5.530 solicitantes en 2019 a los 51.827 en 2021.

Esta cifra desbanca por mucho a los hondureños, tradicionalmente los que más protección pedían en México y que solo aumentaron de los 30.082 de hace dos años a 36.361 actuales

La gran mayoría del total de las solicitudes, casi 90.000, se hicieron en Tapachula, la ciudad cercana a la frontera con Guatemala donde miles de migrantes están varados desde hace meses y que estaba desbordada. Por eso las autoridades mexicanas optaron desde noviembre por trasladar a algunos migrantes a otros puntos del país donde tramitar sus peticiones.

Ante una situación que amenaza con colapsar el sistema de refugio mexicano, agencias de la ONU insisten en que el gobierno ofrezca a los migrantes vías alternativas para regularizar su situación.

De momento, solo se ha aprobado la puesta en marcha este mes de un plan piloto que beneficiará en un primer momento a 200 haitianos. El programa pondrá en contacto a los migrantes con empresas que tengan ofertas de empleo y el gobierno les ofrecerá visas laborales temporales.

En los últimos tres años, México ha concedido el refugio como media al 98% de los venezolanos que lo han solicitado y al 82% de los hondureños frente a solo el 22% de haitianos.