Las muertes por sobredosis entre los latinos casi se han triplicado desde 2011, según un informe publicado este mes en el American Journal of Epidemiology. Los expertos atribuyen las cifras crecientes al aumento del fentanilo, especialmente mezclado con otras drogas como la cocaína y la metanfetamina.

Magdalena Cerdá, profesora y directora del Centro de Epidemiología de Opioides y política en NYU Langone, explicó que entre 2007 y 2019 las sobredosis fatales entre latinos por opioides mezclados con cocaína aumentaron un 729%, mientras que los decesos por mezclas con metanfetaminas aumentaron 4600%.

“Hay mucho producto en todas las drogas en este momento, excepto el cannabis, que está contaminado con fentanilo”, dijo Cerdá según NBC News.

El fentanilo es altamente adictivo, por lo que algunos traficantes pueden mezclarlo con otras drogas para hacer que sus clientes sean más dependientes. Este opioide sintético, mucho más letal, es casi idéntico a la heroína pero 50 veces más potente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Aunque los latinos en general han tenido tasas de sobredosis históricamente más bajas en comparación con los blancos, el aumento es considerado por los expertos como alarmante. Los números se dispararon especialmente durante la pandemia por el covid-19.

En Nevada, según los CDC, mientras que las muertes por sobredosis de drogas entre personas de todas las razas y etnias aumentaron un 54,5 % de 2019 a 2020, aumentó un 119,7 % entre los latinos.

Recientemente, los latinos están siendo más afectados por la crisis del fentanilo porque una mayor proporción de ellos vive en ciudades, como Nueva York, Miami, San Diego y Los Ángeles, donde el fentanilo ha penetrado más, ya sea solo o mezclado con otras drogas.

Las ciudades más pequeñas, con poblaciones latinas considerables, están experimentando un aumento alarmante en las muertes por opioides, como fue el caso de Carrollton, Texas, que vio una ola de muertes por sobredosis entre adolescentes de hasta 14 años en una ciudad que tiene más del 30% de latinos.

Para los inmigrantes latinos, los problemas relacionados con el estatus legal y las barreras del idioma hacen que sea más difícil encontrar ayuda en los centros de rehabilitación que pueden ofrecer apoyo, y las barreras culturales y religiosas complican aún más las cosas.