Un atacante suicida se hizo explotar el lunes en una mezquita al interior de un compuesto policial en Pakistán, provocando que el techo se derrumbara y matara al menos a 59 personas e hiriera a más de 150, según funcionarios.

La mayoría de las víctimas eran policías. No está claro cómo el agresor logró penetrar el compuesto amurallado, que alberga la sede policial en Peshawar, una ciudad en el noroeste del país, y está ubicada en una zona de alta seguridad con otros edificios de gobierno.

Sarbakaf Mohmand, un comandante del Talibán paquistaní, reclamó la autoría del ataque en Twitter. Pero horas después, el vocero del grupo también conocido como Terik-e-Talibán-Pakistán o TTP, Mohammad Khurasani, distanció al grupo de lo sucedido, afirmando que ellos no atacan lugares religiosos y que los que participen en tales actos serían sancionados bajo las normas del TTP. Su comunicado no mencionó el tema de por qué un comandante del TTP se atribuyó el atentado anteriormente.

El grupo miliciano es una rama separada pero afín al Talibán afgano. El TTP libra una insurgencia en Pakistán desde hace 15 años. Busca instaurar un régimen estricto de ley islámica en el país, la liberación de sus miembros detenidos y una reducción de la presencia militar paquistaní en las regiones de la provincia Khyber Pakhtunkhwa que ocupa como su base.

“La mera escala de la tragedia humana es inimaginable. Esto no es otra cosa que un ataque contra Pakistán”, tuiteó el primer ministro Shabaz Shariz, quien visitó el compuesto en Peshawar y prometió “acciones firmes” contra los responsables. Dio el pésame a las familias de las víctimas diciendo que su dolor “no puede describirse en palabras”.

Pakistán, con mayoría de musulmanes suníes, ha sufrido un aumento en los ataques milicianos desde noviembre, cuando el Talibán paquistaní puso fin a su cese el fuego con las fuerzas del gobierno.

Hace unas semanas, en otro ataque cuya autoría clamó el Talibán paquistaní, un hombre armado baleó y mató a dos agentes de inteligencia, entre ellos al director de la rama de contraterrorista de la agencia de espionaje basada en el ejército del país, la Inteligencia Multiservicios. Funcionarios de seguridad dijeron el lunes que el agresor fue localizado y murió en un tiroteo en el noroeste cerca de la frontera afgana.