Moscú lanzó el lunes otra andanada de misiles contra Ucrania, que cayeron sobre viviendas y edificios y causaron la muerte de civiles, horas después de que el Kremlin afirmó que drones ucranianos habían atacado dos bases aéreas en territorio ruso.

El ataque sin precedentes en Rusia plantea la amenaza de una escalada importante en la guerra, debido a que alcanzó un aeródromo que alberga bombarderos capaces de transportar armas nucleares. El presidente Vladimir Putin ha amenazado con utilizar todos los medios disponibles para defender su territorio, una declaración que muchos han interpretado que incluye el uso de armas nucleares.

Rusia ha estado lanzando misiles contra Ucrania casi cada semana en represalia por un ataque con un camión bomba que estalló el 8 de octubre en un puente que une el territorio continental ruso con la Península de Crimea.

El lunes, Putin trató de demostrar que su país podía recuperarse de esa afrenta conduciendo un automóvil a través del puente parcialmente reparado. Putin inauguró el puente de 19 kilómetros (12 millas) en 2018 como parte de un costoso esfuerzo para consolidar su reclamo sobre Crimea, que Rusia se anexionó ilegalmente en 2014.

Los misiles lanzados el lunes afectaron los servicios básicos en varias regiones ucranianas, como parte de la estrategia de Moscú para infligir más dolor a medida que se aproxima el invierno. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que cuatro personas fallecieron en el ataque del lunes.

La fuerza aérea ucraniana afirmó que derribó más de 60 de los 70 misiles lanzados por Rusia, y Zelenskyy elogió a los trabajadores que inmediatamente intentaron restablecer el suministro eléctrico.

“Cada misil ruso derribado es una prueba concreta de que el terrorismo puede ser derrotado”, aseveró Zelenskyy en su discurso nocturno.

Ucrania señaló que, según datos preliminares, Rusia lanzó 38 misiles crucero desde portaaviones en el mar Caspio y desde la región sureña de Rostov. Además, 22 misiles crucero Kalibr fueron disparados por la flota rusa en el mar Negro, y también se utilizaron bombarderos de largo alcance, aviones caza y misiles dirigidos, añadió.

El proveedor de energía eléctrica Ukrenergo informó que sus instalaciones habían sido alcanzadas por los ataques, causando algunos apagones, aunque el primer ministro dijo más tarde que las instalaciones eléctricas sólo habían resultado dañadas en tres zonas, no de forma tan generalizada como en ataques anteriores.

En la capital ucraniana, Kiev, varias personas llenaron rápidamente la céntrica estación de metro de Zoloti Vorota tras los avisos de ataque aéreo. No había señales de que la ciudad o la región circundante hubieran sido alcanzadas.

Los medios de comunicación ucranianos reportaron explosiones al sur de Kiev, en Cherkasy, Krivyi Rih y Odesa. Las autoridades dijeron que el agua, la electricidad y la calefacción central estaban cortadas en muchas partes de Odesa.

”El enemigo vuelve a atacar el territorio de Ucrania con misiles”, escribió en Telegram Kyrylo Tymoshenko, jefe adjunto de la oficina del presidente ucraniano