Al menos 853 inmigrantes indocumentados murieron tratando de cruzar la fronteraentre Estados Unidos y México en los últimos 12 meses, lo que convierte al año fiscal 2022 en el año más mortífero para los inmigrantes registrado por el gobierno de Estados Unidos, según datos internos de la Patrulla Fronteriza obtenidos por CBS News.

La cifra, que superó con creces el récord anterior de 546 muertes de inmigrantes registrado por la Patrulla Fronteriza en el año fiscal 2021, es probable que se haya subestimado debido a los límites de recopilación de datos, según sostienen analistas de políticas migratorias.

Un informe de abril de un organismo de control federal encontró que la Patrulla Fronteriza no recopiló ni registró “datos completos sobre las muertes de inmigrantes”.

El Departamento de Seguridad Nacional dio a conocer que hasta agosto había registrado las muertes de 750 inmigrantes en la frontera sur, marcando así un récord de muertes de inmigrantes cuando aún faltaba un mes para terminar el año fiscal y reconoció entonces que hay decesos que no son registrados por la Patrulla Fronteriza, sino por agencias estatales y locales, por lo que la cifra podría ser mucho mayor.

El número tampoco incluye todas las muertes de inmigrantes que fallecieron tratando de llegar o cruzar la frontera de EE.UU., ya que la Patrulla Fronteriza solo cuenta a los migrantes que identificó o procesó en territorio del país.

Aún así, el récord de muertes reportado por la Patrulla Fronteriza ofrece una visión sombría de la travesía peligrosa, y a veces mortal, que millones de migrantes han emprendido en los últimos años con la esperanza de llegar a EE.UU.

Muchos migrantes se han ahogado en el Río Grande. Otros han perecido debido al calor extremo en el inhóspito terreno desértico a lo largo de algunas partes de la frontera sur de Estados Unidos. Los funcionarios estadounidenses también informaron de caídas mortales desde las barreras fronterizas que los migrantes a veces escalan.

Pero incluso cuando los migrantes ingresan con éxito a Estados Unidos, la travesía aún puede ser mortal, como lo ilustran las muertes de 53 migrantes abandonados dentro de un camión con remolque en julio en San Antonio, el caso de contrabando de personas más mortífero en la historia de Estados Unidos.

En una declaración a CBS News, Cecilia Barreda, portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que supervisa a la Patrulla Fronteriza, dijo que los traficantes de personas han estado poniendo en peligro la vida de los migrantes para obtener ganancias.