Un hombre del sur de California que torturó letalmente a un cachorro de chihuahua y publicó el video en internet fue sentenciado el lunes a dos años en una prisión federal. Ángel Ramos Corrales, de 19 años y residente de Riverside, fue sentenciado por la agresión ocurrida en febrero, en la que le fracturó el cráneo y las costillas a su cachorro de 4 meses llamado Canelo, según un comunicado de la fiscalía federal. “Las lesiones del perro le provocaban caer continuamente de cabeza, y Ramos Corrales grabó un video del cachorro herido y lo publicó en su cuenta de Instagram”, según el comunicado.

Ese mismo día, Ramos Corrales le cortó la garganta al perro, dejándole un corte de 5 centímetros (dos pulgadas), y publicó un video en Snapchat en el que se veía a Canelo tendido en el piso del baño mientras Ramos Corrales decía: “Soy un insensible” y pateaba al cachorro inconsciente, indicó la fiscalía. El hombre fue detenido por la policía luego de varias denuncias de personas que vieron el video.

Los agentes encontraron a Ramos Corrales con manchas de sangre fresca en la ropa y heridas en las manos, además de que había salpicaduras de sangre en un baño y un habitación, según la denuncia penal. Ramos Corrales dijo que el perro se había vuelto “temperamental” y lo había mordido, “lo que provocó que perdiera el control”, de acuerdo con la denuncia. “Ramos Corrales se llamó a sí mismo un ‘asesino a sangre fría’ y señaló que no podía evitar lastimar al perro”, se indica en la denuncia. El cachorro tuvo que ser sacrificado. Ramos Corrales le dijo a la policía que había fumado marihuana todo el día, de acuerdo con un documento presentado ante la corte en el que se indicó que también pudo haber consumido alcohol y metanfetamina.

El documento, en el que se establecía la postura de sentencia del gobierno, afirma que Ramos Corrales torturó al cachorro durante dos horas, “se deleitó despiadadamente al causarle heridas mortales a Canelo, no auxilió a Canelo en su sufrimiento y maldijo a Canelo mientras agonizaba”. Ramos Corrales se declaró culpable en junio a un cargo de crueldad animal, que involucra causar heridas graves a un animal, provocándole dolor físico extremo, daños a largo plazo o riesgo de muerte.