El presidente Donald Trump mantiene paso firme en sus planes sobre el control migratorio y la persecución de inmigrantes indocumentados, cumpliendo prácticamente con todas sus promesas de campaña, incluido el uso de la Guardia Nacional.

“Es una agenda maximalista, diría yo, se está yendo por toda la enchilada en tratar de mover [sacar del país] a la gente migrante con estatus provisional, gente de color”, consideró Ernesto Castañeda, director del Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos y del Laboratorio de Inmigración de la American University en Washington, D.C.

El experto destacó la postura de la Administración Trump de llamar “enemigos extranjeros” a inmigrantes indocumentados, lo que ha derivado en la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros en algunos casos, particularmente con inmigrantes venezolanos. Dicha ley fue bloqueada por un juez, pero continúa procesos en tribunales.

Según el Migration Policy Institute, en sus primeros 100 días, el presidente Trump había concretado más de 180 medidas ejecutivas específicas para la inmigración. La cifra ahora es mayor, dadas nuevas acciones del mandatario.

En términos generales, las decisiones de Trump superan las 94 medidas de los primeros 100 días de la administración del presidente Joe Biden y representa un aumento de seis veces con respecto a las menos de 30 medidas durante el mismo periodo del primer gobierno de Trump.

Castañeda hizo énfasis en que Trump prometió, entre otros aspectos: limitar peticiones de asilo y refugio; militarizar la frontera; aplicar una emergencia nacional sobre inmigración; prohibición de viajes a extranjeros de algunos países; aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros; hacer deportaciones masivas, entre otras.

“Tenemos básicamente cero refugiados nuevos; […] ya la gente no puede llegar a la frontera y pedir asilo. […] Declaró una emergencia nacional en la frontera”, recordó.

Señaló es tal el número de decisiones migratorias del presidente Trump que la sociedad ha tenido poco tiempo de actuar o quejarse, como en el caso de la prohibición de viaje desde 12 países.

“La prohibición de algunos países de viajar [y] el público ha estado tan distraído en tantas cosas que no le ha dado tiempo de quejarse y no hemos visto en los aeropuertos lo que vimos durante la primera administración de Trump”, expuso. “[Trump] está usando este esta idea de la emergencia nacional […] y está deportando gente sin seguir el debido proceso. Ligándolos a a decir que son enemigos extranjeros en territorio estadounidense”.