La medicación infantil, los antibióticos y el tratamiento para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) han escaseado en los últimos meses — y esta falta de fármacos no hace más que aumentar, según un nuevo informe que se publicará este miércoles.

De 2021 a 2022, la escasez de nuevos medicamentos aumentó casi un 30%, según el informe elaborado por los demócratas del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado.

“Estos desabastecimientos, que alcanzaron un máximo de 295 medicamentos individuales en escasez a finales de 2022, han dejado a los profesionales de la salud luchando con recursos limitados para tratar a los pacientes que lo necesitan”, se espera que diga el presidente del comité, Gary Peters, demócrata por Michigan, en su discurso de apertura en una audiencia que destacará los hallazgos del informe el miércoles.

Según el informe, la escasez se debe a factores económicos, a la dependencia de fuentes extranjeras y a la escasa visibilidad de la cadena de suministro farmacéutico.

“En conjunto, estas causas subyacentes no sólo plantean serias preocupaciones sobre la prestación de una atención adecuada a los pacientes, sino que también representan graves riesgos para la seguridad nacional”, dice Peters,